Si has leído toda la biblia, te darás cuenta, que existe varios contrastes a los diferentes temas que se presentan. No entraremos en detalle, como por ejemplo algunos contrastes:
- Sobre el pecado pasado a los hijos de los padres y que los hijos no llevarán los pecados de los padres.
- Los oidores de la ley serán Justificados; y que nadie se justifica por las obras de la ley (Tratado anteriormente)… etc.
Así como estos casos hay infinidad de contrastes, en que la biblia responde sobre el principio que no se contradice así misma.
En nuestro contraste de hoy, está la diferencia y contradicción aparente en la biblia acerca de la palabra “Justo” Por un lado dice que no hay justo ni uno, y por otro lado que sí.
I. NO HAY JUSTO, NI UNO.
Entonces veamos el texto
que menciona Pablo en la carta a los Romanos.
"Como está escrito: No hay justo, ni aun uno";
No hay quien entienda. No hay quien busque a Dios...
(Rom 3:10-18 R60).
Y el salmista también dice:
1 Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; No hay quien haga el bien. 2 Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido, Que buscara a Dios. 3 Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. 4 ¿No tienen discernimiento todos los que hacen iniquidad, Que devoran a mi pueblo como si comiesen pan, Y a Jehová no invocan? 5 Ellos temblaron de espanto; Porque Dios está con la generación de los justos. 6 Del consejo del pobre se han burlado, Pero Jehová es su esperanza. 7 ¡Oh, que de Sion saliera la salvación de Israel! Cuando Jehová hiciere volver a los cautivos de su pueblo, Se gozará Jacob, y se alegrará Israel. (Salmos 14:1-7 R60).
II. SI HAY JUSTO EN LA TIERRA.
Hasta aquí podemos ver que nadie en su condición natural busca a Dios. Lo natural es hacer el mal.
Todos los nacidos de una mujer, nacidos por voluntad humana, nacen inclinados al mal, sin instinto natural de buscar al creador de todo lo que existe.
Y es más, si nuestra religión esta desprovisto de los méritos de Cristo, estamos sin su justicia.
Recuerda: La justicia de Cristo se manifiesta por una fe de doble función: “El creer y el hacer” Mar. 16:16.
El que guarda los mandamientos de Dios
y guarda la fe de Jesús. Apoc. 14:12.
El manto de justicia viene de Cristo. Apoc. 3:18. Quien guardó los Mandamientos de su Padre, sin pecar. Juan 15:10; Heb. 4:15.
Jesucristo si no hubiera venido a pagar nuestra deuda. “Su justicia no nos salvaría” “La justicia de Dios Padre, Hijo Y Espíritu Santo no nos pueden salvar a no ser que sea por la justicia que Cristo logro por obedecer la ley de los Diez Mandamientos y los ritos vigentes en su época, viviendo, y muriendo en nuestro lugar (vicario)”
Puede ser nuevo para ti esto, pero la causa por la cual vino Jesús a vivir una vida de obediencia a la ley de Dios, fue justamente: “porque la ley pedía una obediencia impecable para el sustituto de la humanidad” Cuando el hombre pecó se abrió un abismo entre Dios y el hombre. Ese abismo vino a arreglar Jesús, ese puente entre Dios y la humanidad, y nos reabrió un acceso directo al Padre” Heb. 4:15,16.
Por eso dijo Jesús: Si vuestra obediencia o justicia no es mayor y mejor…; no entrareis al cielo. Mat. 5:17-21.
No puede haber justicia de Cristo en nuestras vidas, sino hay de por medio la obediencia a sus mandamientos. Juan 15:7,10. Que se manifiesta en una vida en santidad (Heb. 12:14 R60). “Porque todos sus mandamientos son justicia”. (Sal. 119:172 R60).
Los mandamientos no son un código o letra,
es más que eso;
es la palabra encarnada: Cristo Jesús”
Por eso se dice: Que la ley es copia fiel de su carácter”
Entonces con esto, ya tenemos claro
lo que significa ser justo.
12 Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
(Juan 1:12-14 R60).
5 Y el hombre que fuere justo, e hiciere según el derecho y la justicia; 6 que no comiere sobre los montes, ni alzare sus ojos a los ídolos de la casa de Israel, ni violare la mujer de su prójimo, ni se llegare a la mujer menstruosa, 7 ni oprimiere a ninguno; que al deudor devolviere su prenda, que no cometiere robo, y que diere de su pan al hambriento y cubriere al desnudo con vestido, 8 que no prestare a interés ni tomare usura; que de la maldad retrajere su mano, e hiciere juicio verdadero entre hombre y hombre, 9 en mis ordenanzas caminare, y guardare mis decretos para hacer rectamente, éste es justo; éste vivirá, dice Jehová el Señor. Ezequiel 18:5-9.
Éste texto final de Ezequiel, nos muestra con claridad lo que significa ser justo: "Amor a Dios y al prójimo"
nos habla de nuestra relación con Dios y nuestro prójimo, al guardar sus mandamientos, porque el amor no hace mal al prójimo. Rom. 13:10.
Finalmente llegamos a ser justos solo si Cristo vive cada día en nuestras vidas, viviendo, obedeciendo y venciendo como el venció.
Hno. Pio