domingo, 21 de mayo de 2017

04. EL BUEY CONOCE A SU DUEÑO


El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento. (Isaías 1:3 R60).

 Jesús contó la parábola del sembrador que salió a sembrar, la semilla primero cayó en el camino, el siguiente entre pedregales, entre espinos y en buena tierra. Cuando termina esta primera parte dice: el que tiene oídos para oír, oiga. 

Y en la segunda parte luego de dar la interpretación dice al final: "Más el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento a sesenta y a treinta por uno". Mat. 13:3-9; 23. 
 Además en Juan 10.14. Dice Jesús: “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen. 

El desastre espiritual que estaba pasando Israel como pueblo de Dios, era que vivían vidas paralelas, tenían doble vida, y por tanto a pesar que para ellos estaban obedeciendo los mandamientos de Dios en teoría, en la práctica eran peor que los que nunca habían conocido las verdades divinas. Y por eso llega a decir Dios, que aborrece todo sus ritos… pero les da la cura para su mal. 
Les dice no importa cuán rojo sea su pecado, el los volverá blancos, los purificará. Isa. 1:1-18. 
Pero todo eso era porque les faltaba conocimiento de Dios en sus corazones. 

El conocimiento es importante para saber porque debemos creer, y porque debemos defenderla. En Oseas El Señor dice: “Mi pueblo fue destruido por falta de conocimiento” 4:6. 

 Como decía El reformador escoces Juan Nox ante la Reyna de Escocia: “La conciencia... requiere conocimiento...."
Tiene que estar llena del conocimiento, del conocimiento de la palabra de Dios para poder decidir correctamente que es la verdad. 

 Y finalmente leamos lo que dice El Apóstol Pedro acerca del conocimiento y como se la construye: 2 Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. 3 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, 4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;  
5 vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; 6 al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; 7 a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 
 8 Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. (2Pe 1:2-8 R60).

 En aquel día final, el Señor le dirá: “No Os Conozco” entiendes lo que significa eso, ¿que Dios nunca los conoció? Por eso hoy debemos conocer y escuchar la voz del buen pastor. Mat. 7:20-23. 

 10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. 11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido. 12 Éste es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. 13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. 14 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. 15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.(Juan 15:10-15 R60). 

“Yo soy el buen pastor; 
y conozco mis ovejas, 
y las mías me conocen". 
                                                                                           Hno. Pio

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