1 Samuel Capítulo 10.
SAMUEL UNGE A SAÚL.
1 TOMANDO entonces Samuel una redoma de aceite, la derramó sobre su cabeza,
y lo besó, y le dijo: ¿No te ha ungido Jehová por príncipe sobre su pueblo
Israel?
*Redoma de aceite. El aceite de oliva era un símbolo de prosperidad (Deut. 32: 13; 33:
24). UNGIR el cuerpo con aceite es una
práctica empleada desde los albores de la historia y todavía sigue en boga
entre los pueblos primitivos.
Posteriormente se usaron ungüentos perfumados. Se ungía a las personas por diversos motivos:
como una muestra de honra (Luc. 7: 46; Juan 11: 2), al prepararse para
acontecimientos de índole social (Rut 3: 3), o para reconocer la debida
idoneidad para determinado servicio, dignidad, función o prerrogativa.
Te ha ungido Jehová. Entre los hebreos, el hecho de que un profeta ungiera a un hombre era un
símbolo de haberle impartido de un modo especial la gracia del Espíritu Santo
para la realización de su tarea asignada.
El óleo santo del ungimiento se usaba en la consagración de artículos
empleados para fines religiosos, tales como el tabernáculo (Exo. 30: 26-29) y
para la consagración de sacerdotes (Exo. 29: 7; 30: 30; Lev. 8: 10-12; etc.). Siempre debía tenerse
especial cuidado en su preparación y uso (Exo. 30: 23-33). Por supuesto, no había más santidad en el
aceite mismo que en el agua bautismal.
No transmitía virtud especial alguna; era sólo un símbolo.
Algunos piensan que la costumbre de ungir a los reyes se originó en Egipto;
otros ven en el antiguo ritual cananeo una evidencia de que es antiquísimo.
El ungimiento con aceite es una excelente ilustración de como Dios usa las
costumbres humanas para inducirnos a buscar un conocimiento más profundo y
verdadero de la salvación. Dios instruyó
a los israelitas para que hicieran coberturas de un tipo familiar, varas para
el transporte, etc. para los muebles sagrados y los vasos del tabernáculo que
se parecieran en cierta medida a los que se usaban en los templos de Egipto. Artículos de una artesanía similar se
hallaron en la tumba de Tutankamón. En
ella también se encontraron figuras a manera de guardianes semejantes a
querubines, cuyas alas se tocaban, tallados en altorrelieve en el sarcófago de
este faraón. Dios dio a los magos de los
días de Cristo una señal en la que empleó un medio que les era familiar: una
estrella que los guiara hasta Belén.
Según la época y las costumbres de las gentes, Dios emplea medios
conocidos para ellas al enseñarles su santidad y la belleza del plan de
redención.
CONFIRMA SU ACCIÓN MEDIANTE UNA
PREDICCIÓN DE TRES SEÑALES.
2 Hoy, después que te hayas apartado de mí, hallarás dos hombres junto al
sepulcro de Raquel, en el territorio de Benjamín, en Selsa, los cuales te
dirán: Las asnas que habías ido a buscar se han hallado; tu padre ha dejado ya
de inquietarse por las asnas, y está afligido por vosotros, diciendo: ¿Qué haré
acerca de mi hijo?
3 Y luego que de allí sigas más adelante, y llegues a la encina de Tabor,
te saldrán al encuentro tres hombres que suben a Dios en Bet-el, llevando uno
tres cabritos, otro tres tortas de pan, y el tercero una vasija de vino;
4 los cuales, luego que te hayan saludado, te darán dos panes, los que
tomarás de mano de ellos.
5 Después de esto llegarás al collado de Dios donde está la guarnición de
los filisteos; y cuando entres allá en la ciudad encontrarás una compañía de
profetas que descienden del lugar alto, y delante de ellos salterio, pandero,
flauta y arpa, y ellos profetizando.
6 Entonces el Espírtu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y profetizarás
con ellos, y serás mudado en otro hombre. 493
7 Y cuando te hayan sucedido estas señales, haz lo que te viniere a la mano,
porque Dios está contigo.
8 Luego bajarás delante de mí a Gilgal; entonces descenderé yo a ti para
ofrecer holocaustos y sacrificar ofrendas de paz. Espera siete días, hasta que yo venga a ti y
te enseñe lo que has de hacer.
*2. Hallarás. ERA ALGO COMPLETAMENTE NATURAL que Saúl estuviera un tanto ofuscado por el
giro inesperado de los acontecimientos. ¡Qué sorpresa debió haberse llevado al
verse convertido en el centro de atracción, mientras Samuel el dirigente de
Israel estaba preparado para recibirlo con honores! Bien podía haberse preguntado qué significaba
todo eso. Como evidencia de que el Señor
lo llamaba, el Espíritu Santo habló por medio de Samuel para revelarle
acontecimientos futuros. La evidencia de
la presciencia de Dios, comprobada a las pocas horas de su ungimiento, animó a
Saúl a aceptar la responsabilidad a la que era llamado. Sintió la seguridad de que Dios estaría con
él. Samuel ya le había informado que
habían aparecido las asnas; luego se añadieron más comprobaciones inspiradas
por el cielo a fin de confirmar el mensaje del profeta.
A los humildes y bien dispuestos de corazón Dios multiplica las evidencias
en cuanto a la senda que deben tomar (Isa. 30: 21;Jer. 33: 3; ver DTG 297, 298,
621, 622; DMJ 126). Y la belleza de todo esto es que él tiene mil formas para
manifestar esas evidencias. No está
restringido a determinado método.
EL HECHO de que el Espíritu Santo hablara en los días de los apóstoles por
medio de lenguas de fuego no es una razón para que deba manifestarse de la
misma manera en otro tiempo. Los
apóstoles fueron inducidos a elegir el 12.º miembro de su grupo echando
suertes, pero esto no significa que tirar una moneda al aire sea la mejor forma
para hallar solución a los problemas individuales de hoy día.
Junto al sepulcro de Raquel.
Ver la nota adicional del cap. 1.
3. La encina de Tabor. A veces las encinas viven muchísimo y alcanzan gran tamaño. Tales árboles servían como excelentes
hitos. Los dioses ajenos de la casa de
Jacob fueron enterrados debajo "de una encina que estaba junto a
Siquem" (Gén. 35: 4). Débora, el
ama de Rebeca, fue sepultada cerca de Betel "debajo de una encina"
(Gén. 35: 8). En algún lugar, entre la
tumba de Raquel y Gabaa, estaba este árbol que pertenecía a un hombre llamado
Tabor, o estaba en un distrito de ese nombre.
5. Collado de Dios. "Guibeá de Dios" (BJ).
Literalmente, "Gabaa de Dios".
Así como Gabaa (vers. 26) era el hogar de Saúl, "Gabaa de
Dios" era probablemente la parte de la colina donde estaba el lugar alto y
desde donde debía verse descender la compañía de los profetas.
La compañía de los profetas. Resulta claro por el contexto que los profetas se estaban valiendo de la
música sagrada y del canto para que resurgieran en su mente algunos actos
providenciales de Dios. La palabra traducida
"profetizando" significa literalmente "harán el papel de
profeta". Cantaban con fervor
alabanzas a Dios. Este parece haber sido
uno de los métodos instituidos por Samuel como parte del programa de las
escuelas que estableció para refinar y espiritualizar la mente de los alumnos
(ver Ed 44).
6. Profetizarás. Es una inflexión verbal de naba', "actuar como portavoz de
Dios". AQUÍ NO SE HACE REFERENCIA A PREDECIR ACONTECIMIENTOS FUTUROS, sino
a la expresión de la verdad divina en la forma de canto sagrado. La misma forma del verbo se emplea para
describir a los falsos profetas de Baal que se sajaban a sí mismos, como si
hubieran estado 495 poseídos por un mal espíritu (1 Rey. 18: 28, 29), aunque
nadie podría sostener que un espíritu completamente diferente al de Saúl era el
que poseía a esos profetas paganos. Pero
estos "hijos de los profetas" cantaban alabanzas a Dios cuando Saúl
los encontró y se les unió en ese canto.
Las muchas pruebas de la providencia divina que Saúl halló en su sendero
durante las últimas horas sin duda habían provocado una transformación que,
aunque fue transitoria demostró lo que Dios estaba ansioso de hacer para él si
permanecía humilde y sumiso.
Serás mudado en otro hombre. HAY OPORTUNIDADES EN LA VIDA DE LOS HOMBRES CUANDO UN CAMBIO DE LAS
CIRCUNSTANCIAS o algún don divino los libera de limitaciones anteriores y se
encuentran sometidos a un cambio tan rápido, nuevo y notable como cuando una
mariposa sale de su capullo o un cacto que florece de noche de pronto comienza
a desplegar su belleza exquisita y emana su maravilloso perfume, donde sólo
sitios pocos momentos antes no había nada que presagiara semejante
transformación.
TODO BIEN Y DON PERFECTO PROVIENEN
DE DIOS (Sant. 1: 17 ). Bezaleel y Aholiab recibieron sabiduría y habilidad
especiales para la obra del tabernáculo (Exo. 31: 26); casi de la noche a la
mañana Moisés fue transformado de un tímido pastor de ovejas en un emancipador
que se presentó intrépidamente delante del rey.
Así también Gedeón fue convertido en un hombre muy valiente, capaz de
conducir un ejército a la victoria, no por su propia sabiduría y habilidad,
sino por inspiración de Dios. El
egocéntrico y farisaico Pedro también fue transformado en un intrépido
dirigente de la iglesia primitiva. Tales cambios se efectúan cuando el Espíritu
de Dios imparte a los hombres una visión de nuevas posibilidades, y su alma
responde con sagrado gozo y alegría al deleitarse en aceptar la responsabilidad
dada por Dios.
La realidad de la
transformación se hace manifiesta al ocurrir cambios en los pensamientos, los
hábitos, la vida.
“Las cosas viejas pasan;
todas las cosas se hacen nuevas”
(2 Cor. 5: 17).
PERO DEBE RECORDARSE que un cambio
tal sólo llega a ser permanente con la reafirmación diaria de la elección que
así se ha hecho. Gedeón, por ejemplo, hizo que los israelitas cayeran en una
idolatría tan grande como aquella de la que él acababa de liberarlos (Juec. 6:
1, 10, 25; 8: 24-33). De la misma
manera, Saúl rehusó proseguir en el conocimiento del Señor, y como resultado
finalmente llegó al punto de quedar enteramente bajo el dominio de
Satanás.
Hoy en día, ¡cuántos hombres parecen llevar un rótulo que dice:
"podría haber sido"!
7. Haz lo que te viniere a la mano. SAÚL DEBÍA DARSE cuenta en todo
lo que le sobreviniera que Dios le estaba dando evidencia de su elección. ¿Por
qué no había encontrado antes las asnas? ¿Por qué había vagado de aquí para
allá hasta que se encontró con Samuel, antes de que supiera nada de ellas? DEBÍA ENTENDER en todo esto que, aunque
invisible, Dios había estado con él en todo el camino. Con todas estas pruebas delante de él deba
esperar una evidencia adicional de la conducción divina. Por el momento esto fue todo lo que Dios
creyó conveniente revelar a Saúl acerca del futuro.
Dios está contigo. TODO EL CIELO estaba interesado en ayudarlo a determinar que su vida debía
ser ordenada por Dios. En las
circunstancias de su vida diaria, debía contemplar la conducción de Dios.
CUÁN DIFERENTE PODRÍA HABER SIDO LA HISTORIA DE ISRAEL SI SAÚL HUBIERA
ACATADO LA DIRECCIÓN DEL SEÑOR, Tenía la evidencia de que las circunstancias de
su regreso al hogar fueron dispuestas por el Señor. Se le había dicho lo que iba a suceder a fin de
que pudiera animarse a cooperar con Dios, permitiendo que el Espíritu lo
instruyera, lo protegiera y dirigiera sus acciones.
8. Bajarás. SAMUEL DIO a Saúl suficiente discernimiento del futuro como para probarle
que Dios obraba en su favor. Por el momento
no podía referir a Saúl con precisión las circunstancias que lo llevarían a
Gilgal. Eso habría tendido a confundir
al joven antes que ayudarle (ver caps. 11: 15; 13: 4, 8). Sencillamente, Samuel aseguró al futuro rey
que -al proceder de acuerdo con lo que requería la ocasión- siempre podría
esperar tanto éxito, contando con la dirección divina, como aquel del que había
disfrutado en el día de su ungimiento.
DIOS MUDA EL CORAZÓN DE SAÚL Y
ÉSTE PROFETIZA.
9 Aconteció luego, que al volver él la espalda para apartarse de Samuel, le
mudó Dios su corazón; y todas estas señales acontecieron en aquel día.
10 Y cuando llegaron allá al collado, he aquí la compañía de los profetas
que venía a encontrarse con él; y el Espíritu de Dios vino sobre él con poder,
y profetizó entre ellos.
11 Y aconteció que cuando todos los que le conocían antes vieron que
profetizaba con los profetas, el pueblo decía el uno al otro: ¿Qué le ha
sucedido al hijo de Cis? ¿Saúl también entre los profetas?
12 Y alguno de allí respondió diciendo: ¿Y quién es el padre de ellos? Por esta causa se hizo proverbio: ¿También
Saúl entre los profetas?
13 Y cesó de profetizar, y llegó al lugar alto.
· 9. Mudó Dios su corazón. Literalmente, "DIOS TRANSFORMÓ PARA ÉL OTRO CORAZÓN", LO QUE
SIGNIFICA: "DIOS LO CONVIRTIÓ".
Este cambio de corazón también sería acompañado por un cambio de
dirección en su pensamiento.
En vez de pensar en asnas y granjas,
Saúl debía aprender a pensar en los problemas que debe afrontar un estadista,
un general y un rey.
Dios estaba preparado para impartir
a Saúl la habilidad necesaria para cumplir sus nuevas responsabilidades. ¡Qué
pensamientos deben haber pasado por la mente de Saúl ese día, cuando se
cumplieron un incidente tras otro tal como Samuel lo había predicho! (vers.
2-7).
DIOS ESTABA listo para transformar la visión, la ambición y las
aspiraciones de Saúl en tal forma, que las cosas de Dios llegaran a ser para él
el propósito supremo de la vida.
Siglos más tarde, dijo un profeta:
"Quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un
corazón de carne" (Eze. 11: 19).
Saúl había interrogado a Dios por medio de Samuel en un esfuerzo para
orientarse entre las perplejidades personales.
Dios respondió primero su ruego en procura de orientación personal, y luego
lo invitó a aceptar su dirección en asuntos que afectaban el bienestar de toda
la nación.
Así también es hoy día: Dios toma a hombres donde los
encuentra y los invita a cumplir el glorioso plan divino para su vida.
11. ¿Saúl también entre los profetas? ESTO LE PARECÍA INCREÍBLE AL PUEBLO.
Indudablemente, la vida de Saúl antes de ese momento no podía haberse
considerado como un modelo de piedad.
Era poco menos que un milagro que se hubiera convertido en profeta
aunque, es cierto, no en el sentido de haber sido llamado al oficio
profético. Pero he aquí que estaba
ensalzando la majestad y el poder de Dios y expresándose en forma inspirada en
cuanto a verdades sagradas. Guardaba un
secreto que le debe haber sido difícil mantener, y las confirmatorias pruebas
recientes de la gracia y providencia divinas lo conmovían hasta lo más íntimo
del alma.
Sus emociones reprimidas estallaron ante la evidencia de que las palabras
de Samuel se habían cumplido ciertamente: él se había "mudado en otro hombre"
(vers. 6).
SU EXPERIENCIA también testificó de
que Dios puede transformar a los hombres menos promisorios en instrumentos que
le serán útiles. Además, en el caso de
Saúl, este notable cambio llamaría la atención del pueblo y ganaría su confianza
a fin de prepararlo para seguir a su caudillo.
“Con frecuencia el proceder de Dios no concuerda con los planes humanos”.
¿CONCUERDA CON TUS PLANES E
IDEAS?
Era increíble -así pensaron los judíos- que los discípulos hablaran en
idiomas extranjeros en el día de Pentecostés.
A nosotros nos parece imprudente que Cristo, conociendo el carácter de
Judas, lo hubiera convertido en el tesorero de los discípulos (Juan 12:
6). A Naamán le parecía absurdo que las
turbias aguas del Jordán poseyeran más poder curativo que los límpidos arroyos
de Damasco (2 Rey. 5: 12). La cruz de
Cristo fue despreciada por los griegos como un medio sumamente desdeñable para
la salvación del mundo.
(1 Cor. 1: 18-24).
(1 Cor. 1: 18-24).
SEGÚN EL MODO MODERNO DE PENSAR, quizá parezca
injusto que el Señor ordenara a Abimelec que devolviera a Sara a su esposo y
pidiera las oraciones de éste, cuando la había tomado con limpia conciencia
(Gén. 20: 5). A Juan el Bautista le
parecía indebido bautizar al Hijo de Dios (Mat. 3: 13-15). Simón pensó que no condecía con la jerarquía
de Jesús el que éste permitiera que María le ungiera los pies, si sabía qué
clase de mujer era (Luc. 7: 37-40).
Sin embargo, todas estas contradicciones aparentes quedan resueltas cuando
se toman en cuenta la obra y el poder del Espíritu Santo.
LAS ESCUELAS PROFÉTICAS, administradas
por Samuel, fueron organizadas para que la juventud pudiera educarse en las
verdades de Dios. Se estudiaba
cabalmente la historia, se dedicaba mucho tiempo para memorizar las Escrituras,
orar y aprender cantos sagrados. En
lugar de las expresiones poéticas referentes a Baal -el dios de las tormentas-
Israel fue instruido en las maravillosas obras del Señor, y su alabanza fue
expresada en cantos. A medida que la
contemplación de las misericordias de Dios traía gozo y paz al corazón
atribulado de los israelitas, su rostro resplandecía reflejando la iluminación
interna del Espíritu Santo.
SAÚL OCULTA A SU TÍO SU
UNGIMIENTO
COMO REY.
COMO REY.
14 Un tío de Saúl dijo a él y a su criado: ¿A dónde fuisteis? Y él respondió: A buscar las asnas; y como
vimos que no parecían, fuimos a Samuel.
15 Dijo el tío de Saúl: Yo te ruego me declares qué os dijo Samuel.
16 Y Saúl respondió a su tío: Nos declaró expresamente que las asnas habían
sido halladas. Más del asunto del reino,
de que Samuel le había hablado, no le descubrió nada.
*16. No le
descubrió nada. El sabio afirmó que hay "tiempo de callar, y
tiempo de hablar" (Ecl. 3:7).
Cuán diferente fue la reacción de
Saúl de la de Jehú (2 Rey. 9:4-13), ante su ungimiento por el profeta. Si Dios era responsable por haber llamado a
Saúl para que fuera rey, él haría conocer eso a quienes correspondía en el
momento debido.
Bajo el control del Espíritu
Santo, Saúl obedeció las instrucciones de Samuel de que aguardara la dirección
de Dios. A fin de ser idóneo para su
alto cargo, Saúl primero debía aprender a dominar la lengua. Su reserva fue una evidencia de que estimaba
debidamente la responsabilidad que ahora descansaba sobre él.
SAÚL ES ELEGIDO POR SUERTES EN
MIZPA.
17 Después Samuel convocó al pueblo delante de Jehová en Mizpa,
18 y dijo a los hijos de Israel: Así ha dicho Jehová el Dios de Israel: Yo
saqué a Israel de Egipto, y os libré de mano de los egipcios, y de mano de
todos los reinos que os afligieron.
19 Pero vosotros habéis desechado hoy a vuestro Dios, que os guarda de
todas vuestras aflicciones y angustias, y habéis dicho: No, sino pon rey sobre
nosotros. Ahora, pues, presentaos
delante de Jehová por vuestras tribus y por vuestros millares.
20 Y haciendo Samuel que se acercasen todas las tribus de Israel, fue
tomada la tribu de Benjamín.
21 E hizo llegar la tribu de Benjamín porsus familias, y fue tomada la
familia de Matri; y de ella fue tomado Saúl hijo de Cis. Y le buscaron, pero no
fue hallado.
22 Preguntaron, pues, otra vez a Jehová si aún no había venido allí aquel
varón. Y respondió Jehová: He aquí que
él está escondido entre el bagaje.
23 Entonces corrieron y lo trajeron de allí; y puesto en medio del pueblo,
desde los hombros arriba era más alto que todo el pueblo.
24 Y Samuel dijo a todo el pueblo: ¿Habéis visto al que ha elegido Jehová,
que no hay semejante a él en todo el pueblo?
Entonces el pueblo clamó con alegría, diciendo: ¡Viva el rey!
25 Samuel recitó luego al pueblo las leyes del reino, y las escribió en un
libro, el cual guardó delante de Jehová.
*19. HABÉIS
DESECHADO HOY A VUESTRO DIOS.
¡Cuán corto de vista es el hombre que piensa poner en
pugna su sabiduría limitada contra la omnisciencia del Creador!
Durante los días de los jueces,
cuando las fuerzas armadas de Egipto recorrían el país vez tras vez, los
israelitas se habían puesto a salvo de los ataques que habían subyugado una
ciudad tras otra en Palestina.
Desconocían que los señores egipcios volvían a su patria con la noticia
de que no había nada que temer de los israelitas que moraban en las
colinas. No sabía Israel que esos mismos
ejércitos que recorrían el país fueron un medio para contener a las tribus
cercanas que sin duda observaban con mirada codiciosa las bien regadas alturas
al oeste del Jordán (ver com. Exo. 23:
28).
A través de toda la historia del mundo, los seres
humanos han sido tentados a dudar de la conveniencia de obedecer los planes de
Dios.
DESPUÉS DEL DILUVIO, Dios hizo un
pacto con el hombre de que nunca sería destruida otra vez la tierra por medio
de agua. En vez de confiar en esa
promesa, los antiguos creyeron que debían construir una torre cuya cima no
pudiera ser alcanzada jamás por ninguna inundación. En procura de seguridad, creyeron que debían
construir ciudades y vivir en íntimo contacto con sus vecinos.
AUN LOS JUDÍOS de los días de
Cristo se habían olvidado de colocar primero el reino de Dios y su justicia, y
dejar que Dios les añadiera lo necesario para suplir las necesidades temporales
y materiales de la vida como a él le pareciera mejor.
En su anhelo por semejarse a las naciones que los rodeaban, los israelitas
no comprendieron que estaban colocando un obstáculo más en los planes de su Rey
celestial. Por ser entes morales libres,
estaban limitando a Dios mediante su elección (Sal. 78: 41), y al hacer eso
estaban sembrando las semillas de egoísmo y rebelión. La funesta cosecha era inevitable. Sin embargo, Dios en su misericordia y
longanimidad nunca los abandonó.
24. Al que ha elegido Jehová. MUCHOS FORMULAN LA PREGUNTA: ¿Por
qué eligió Dios a Saúl como rey sabiendo muy bien cómo sería su vida?
EL CONTEXTO revela que los israelitas querían a un hombre de personalidad
dominante que les sirviera como un poderoso caudillo en la guerra (cap. 8: 19,
20).
DIOS LO ELIGIÓ en armonía con el deseo de ellos para demostrarles:
(1) que no limitaba su libertad de elección,
(2) que, a pesar de su necia preferencia, el Señor limitaría las malas
influencias provenientes de la monarquía,
(3) que debían aprender por experiencia que lo que se siembra, eso también
se cosecha y
(4) que la desviación nacional de la senda elegida por Dios no impedía que
los individuos, dentro de esa nación, vivieran en armonía con la voluntad
divina y recibieran la bendición celestial.
DIFERENTES ACTITUDES DE SUS
SÚBDITOS.
26 Y envió Samuel a todo el pueblo cada uno a su casa. Saúl también se fue a su casa en Gabaa, y
fueron con él los hombres de guerra cuyos corazones Dios había tocado.
27 Pero algunos perversos dijeron: ¿Cómo nos ha de salvar éste? Y le tuvieron en poco, y no le trajeron
presente; mas él disimuló.
*27. Algunos perversos. No podía menos de esperarse que Saúl, miembro de la más pequeña de las
tribus de Israel, encontrara dos clases de individuos: unos "cuyos
corazones Dios había tocado" (vers. 26) y que parecían dispuestos a seguir
la dirección de Dios, y otros -incluyendo quizá a algunos de los mismos
ancianos que habían venido de Judá, la tribu más grande, para pedir un rey- que
pensaban que habían sido menospreciados y por lo tanto rehusaron ser leales
(ver PP 663).
LA MISMA SITUACIÓN se planteó cuando Dios ordenó a Moisés que sustituyera a
los primogénitos de todas las tribus con los levitas, restringiendo así el
cargo sacerdotal a los hijos de Aarón.
En aquella ocasión, Coré y 250 de los príncipes de Israel rehusaron
obedecer a Dios y acusaron a Moisés de colocar a su propia familia en el cargo.
El mismo hecho de que Saúl soportara
tan pacientemente este rechazo de su autoridad y no hiciera ningún esfuerzo
para mantener su derecho al trono por la fuerza, es la mejor evidencia de que
Dios le había tocado el corazón y le estaba impartiendo la sabiduría requerida
para la realeza. 2 CBA
* SAUL UNGIDO REY
Cuando Saúl se marchó, temprano por la mañana siguiente, el profeta le
acompañó. Cuando hubieron atravesado la
ciudad, pidió que el siervo siguiera adelante.
Cuando éste se hubo alejado algo, SAMUEL ORDENÓ a Saúl que se detuviera
para recibir un mensaje que Dios le enviaba.
"Tomando entonces Samuel una ampolla de aceite, derramóla sobre su
cabeza, y besólo y díjole: ¿No te ha ungido Jehová por capitán sobre su
heredad?" COMO EVIDENCIA de que hacia esto por autoridad divina, le
predijo los incidentes que le ocurrirían en su viaje de 662 regreso a su casa,
y le aseguró a Saúl que el Espíritu de Dios le capacitaría para ocupar el cargo
que le esperaba. "El Espíritu de
Jehová te arrebatará," le dijo el profeta, "y serás mudado en otro
hombre. Y cuando te hubieren sobrevenido
estas señales, haz lo que te viniere a mano, porque Dios es contigo."
MIENTRAS SAÚL iba por su camino, todo sucedió tal como lo había predicho el
profeta. Cerca de la frontera de
Benjamín, se le informó que los animales habían sido encontrados. En la llanura de Tabor, dio con tres hombres
que iban a rendir culto a Dios a Bethel.
Uno de ellos llevaba tres cabritos para el sacrificio, el otro tres
panes, y el tercero una vasija de vino para el festín del sacrificio. Saludaron a Saúl en la forma acostumbrada, y
también le regalaron dos, de los tres panes.
EN GABAA, su propia ciudad, un grupo de profetas bajaba del
"alto" cantando alabanzas a Dios al son de la flauta y del arpa, del
salterio y del adufe. Cuando Saúl se les
acercó, el Espíritu del Señor se apoderó también de él; de modo que unió el
suyo a sus cantos de alabanza y profetizó con ellos. Hablaba con tanta fluidez y sabiduría, y los
acompañó con tanto fervor en su servicio, que los que le conocían exclamaron
con asombro: "¿Qué ha sucedido al hijo de Cis? ¿Saúl también entre los
profetas?"
Cuando Saúl se unió a los profetas en su culto, el Espíritu Santo obró un
gran cambio en él. La luz de la pureza y de la santidad divinas brillé sobre
las tinieblas del corazón natural. Se
vio a si mismo como era delante de Dios.
Vio la belleza de la santidad.
SE LE INVITÓ ENTONCES a principiar la guerra contra el pecado y contra
Satanás, y se le hizo comprender que en este conflicto toda la fortaleza debía
provenir de Dios. El plan de la
salvación, que antes le había parecido nebuloso e incierto, fue revelado a su
entendimiento. El Señor le dotó de valor
y sabiduría para su elevado cargo. Le
reveló la Fuente de fortaleza y gracia, e iluminó su entendimiento con respecto
a las divinas exigencias y su propio deber.
LA CONSAGRACIÓN DE SAÚL COMO REY
NO HABÍA SIDO COMUNICADA 663 A LA NACIÓN.
La elección de Dios había de manifestarse públicamente al echar
suertes. Con este fin, Samuel convocó al
pueblo en Mizpa. Se elevó una oración
para pedir la dirección divina; y luego siguió la ceremonia solemne de echar
suertes. La multitud congregada allí
esperó en silencio el resultado. La
tribu, la familia, y la casa fueron sucesivamente señaladas, y finalmente Saúl,
el hijo de Cis, fue designado como el hombre escogido.
Pero Saúl no estaba en la congregación.
Abrumado con el sentimiento de la gran responsabilidad que estaba a
punto de recaer sobre él, se había retirado secretamente. Fue traído de nuevo a la congregación, QUE
OBSERVÓ CON ORGULLO y satisfacción su aspecto regio y porte noble, pues
"desde el hombro arriba era más alto que el pueblo." Aun Samuel, al
presentarle ante la asamblea, exclamó: "¿Habéis visto al que ha elegido
Jehová, que no hay semejante a él en todo el pueblo?" Y en contestación la
enorme muchedumbre dio un grito largo y regocijado: "¡Viva el rey!"
SAMUEL PRESENTÓ luego al pueblo "el derecho del reino," y declaró
los principios en que se fundaba el gobierno monárquico y por los cuales se
había de regir. El rey no había de ser
un monarca absoluto, sino que había de ejercer su poder en sujeción a la
voluntad del Altísimo. Este discurso se
escribió en un libro donde se asentaron las prerrogativas del príncipe y los
derechos y privilegios del pueblo.
AUNQUE la nación había menospreciado la advertencia de Samuel y el fiel
profeta se había visto forzado a acceder a sus deseos, procuró en lo posible,
salvaguardar sus libertades.
En tanto que la mayoría del pueblo estaba dispuesta a reconocer a Saúl como
su rey, un partido grande se le oponía.
Les parecía un agravio intolerable que el monarca se hubiese escogido de
entre la tribu de Benjamín, la más pequeña de todas las de Israel, PASANDO POR
ALTO LA TRIBU DE JUDÁ Y LA DE EFRAÍN, LAS MÁS GRANDES Y PODEROSAS.
Estas tribus se negaron a prometer fidelidad y obediencia a Saúl, y a
traerle los regalos 664 acostumbrados.
LOS QUE HABÍAN sido más exigentes en su demanda de un rey fueron los
mismos que se negaron a aceptar con gratitud al hombre que Dios había
designado.
Los miembros de cada una de las facciones tenían su favorito, a quien
deseaban ver en el trono, y entre los príncipes muchos habían deseado el honor
para sí. LA ENVIDIA y los celos ardían
en el corazón de muchos. Los esfuerzos
del orgullo y de la ambición habían resultado en desengaño y descontento. PP
*SAÚL tenía todas las posibilidades para hacer un buen trabajo como Rey,
como persona, como hijo de Dios. Así, todos tenemos las ventajas para ser hijos
de Dios; logrando y cumpliendo la misión que nos encomendó.
Pero, tenía más en contra que en a su favor. ¿Qué quiero decir?
Saúl, era muy impaciente: Primero hablaba y luego actuaba. Pero en estos
momentos el Espíritu lo tiene bajo control. Esta nuevo; esta en su primer amor.
¿Qué hermoso seria, si nos mantendríamos siempre, en esa experiencia?
Recuerden el hecho que el espíritu obra en nuestro ser como una naturaleza
nueva. La naturaleza caída aún está viva en nosotros (el viejo hombre). Y puede
revivir y retomar el control de nuestra vida otra vez, si nos descuidamos. Por
eso Jesús reiteraba siempre a sus discípulos en sus enseñanzas: “Velad y orad,
para que no entréis en tentación”
No nos contentemos solo con tener el espíritu Santo. Estemos felices al
buscarlos cada día y todo se sostendrá como el primer momento cuando el espíritu
entró en nuestras vidas y creceremos dando frutos de gracia en gracia. Amen.
Ministerio Hno. Pio
Ministerio Hno. Pio