jueves, 12 de marzo de 2020

158. SAÚL “UN REY CONFORME A LAS NORMAS HUMANAS”



¿No es tiempo para que el pueblo de Dios de hoy día pida ese colirio celestial que lo capacite para discernir siempre con claridad las cualidades del verdadero liderazgo?

15 Y un día antes que Saúl viniese, Jehová había revelado al oído de Samuel, diciendo: 16 Mañana a esta misma hora yo enviaré a ti un varón de la tierra de Benjamín, al cual ungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel, y salvará a mi pueblo de mano de los filisteos; porque yo he mirado a mi pueblo, por cuanto su clamor ha llegado hasta mí. 17 Y luego que Samuel vio a Saúl, Jehová le dijo: He aquí éste es el varón del cual te hablé; éste gobernará a mi pueblo. 1 Samuel 9.

RESUMEN 1 SAMUEL CAPÍTULO 9:1-27.
1 Saúl está afligido por no poder encontrar las asnos de su padre, 6 y por consejo de su siervo, 11 y dirección de unas doncellas, 15 según la revelación de Dios 18 se encuentra con Samuel. 19 Samuel hospeda a Saúl en la fiesta. 25 Samuel, después de darle una comunicación secreta, lo despide y sale con él.

*1 SAÚL, que "de los hombros arriba aventajaba a todos" (BJ), tenía un porte regio que le ganaba el favor de la multitud. ¿Qué mejor lección podía dar Dios a los que deseaban ser como las naciones que los rodeaban que elegirles un rey que fuera apreciado de acuerdo con las normas humanas? De igual modo los discípulos de Jesús consideraron a Judas como un líder porque desconocían las tinieblas que le envolvían el corazón.
¿No es tiempo para que el pueblo de Dios de hoy día pida ese colirio celestial que lo capacite para discernir siempre con claridad las cualidades del verdadero liderazgo?

3. Las asnas. Con frecuencia, ¡DE QUÉ INCIDENTES APARENTEMENTE BALADÍES depende el destino de las razas y de los pueblos! Saúl partió para buscar las asnas perdidas, sin soñar que le había llegado el día en que asumiría las responsabilidades de un reino.
Los acontecimientos posteriores demostraron que estaba mal preparado para la tarea a la cual lo llamó Dios.

Pocas personas están preparadas para un liderazgo tal. Moisés tampoco estaba plenamente preparado para dirigir ni siquiera cuando se encontró con Dios en la zarza ardiente. Pero el factor que anima cuando Dios llama a alguien para dirigir, ES QUE ÉL TOMA A LOS HOMBRES TALES COMO LOS ENCUENTRA, con el propósito de prepararlos mientras se ocupan de la obra. Todo lo que espera de cualquier ser humano es que haga "justicia", ame "misericordia" y se humille ante su "Dios" (Miq. 6: 8).
El pasaje dice literalmente: "Humillarse uno mismo para caminar con Dios". Así lo hizo Pedro, pero Judas no; lo hizo David, pero no Saúl. SI ALGUIEN FRACASA, no es porque Dios no pueda prepararlo, sino porque no se humilla para que Dios pueda exaltarlo a su debido tiempo (1 Ped. 5: 6).

16 YO ENVIARÉ. 
Esto da la razón del vers. 14. Un estudio cuidadoso de los versículos precedentes indica que Saúl no estaba seguro de que fuera adecuado ir hasta el vidente sin un presente, y que el siervo necesitó persuadirlo antes de que consintiera en ir a la ciudad. Esto ilustra la conducción del Espíritu Santo, que pone a los que están perplejos en relación con los que pueden ayudarlos. En una forma similar la Providencia guió a Rut hasta el campo de Booz (Rut 2: 3) y a Felipe hasta el eunuco que iba de Jerusalén a Etiopía (Hech. 8: 26-29). Es un privilegio sagrado estar tan plenamente entregados a la dirección del Espíritu Santo que él pueda guiarnos -así como guió a Samuel- hasta las almas que necesitan nuestra ayuda.

¡Qué emoción debe haber experimentado Samuel al comprender que lo guiaba Dios, a quien había servido fielmente por tantos años! 
¿HAY ALGUNA RAZÓN para que uno no pueda experimentar esa misma emoción hoy día, si se entrega a Dios tan completamente como lo hizo Samuel? Los vers. 18 y 19 quizá son una explicación detallada del vers. 14.

20. Se han hallado. 
Samuel declaró que las asnas habían estado perdidas durante tres días, literalmente "hoy, tres días". Antes de comunicarle a Saúl su elevada vocación, Samuel hizo que se tranquilizara en cuanto a los propósitos prácticos de su visita. Cristo siempre alivió las necesidades físicas de sus oyentes tanto como sus anhelos espirituales. Precisamente, el que se interesara en el bienestar físico de ellos influyó mucho para que escucharan mientras atendía sus necesidades espirituales. De esa manera, la información de que las asnas se habían encontrado influyó mucho para convencer a Saúl del origen divino del mensaje de Samuel acerca del reino.

Lo que hay de codiciable en Israel. "Lo mejor de Israel" (BJ). AUNQUE ERA PROFETA Y JUEZ, Samuel aceptó la determinación del Señor de acceder al anhelo de los israelitas. No expresó ningún sentimiento de disgusto ni de celos al encontrarse con el joven que debía asumir la responsabilidad de liberar a Israel de los filisteos (vers. 16). Por el contrario, prodigó a Saúl evidencias de honra y respeto (ver vers. 20-24).
Aquí Samuel demostró un verdadero espíritu de abnegación. Al igual que Moisés, estaba ansioso de que el Espíritu del Señor descendiera sobre todos los hombres (Núm. 11: 29). Cristo no consideró la igualdad con Dios el Padre como una cosa a la cual aferrarse, sino que manifestó el verdadero principio de desprendimiento, a fin de que los vencedores pudieran sentarse con él en su trono (Apoc. 3: 21). De la misma manera, Samuel no sólo indicó que estaba dispuesto a dar la responsabilidad a Saúl, sino que también haría todo lo que estaba de su parte a fin de preparar al futuro rey para el desempeño de sus deberes. 2 CBA

* SAÚL
Aunque en la profecía se había predicho que Israel tendría una forma monárquica de gobierno, Dios se había reservado el derecho de escoger al rey.  Los hebreos respetaron la autoridad de Dios lo suficiente para dejarle hacer la selección.  La decisión recayó en Saúl, hijo de Cis, de la tribu de Benjamín.
LAS CUALIDADES PERSONALES del futuro monarca eran tales que halagaban el orgullo que había impulsado el corazón del pueblo a desear un rey.  "Entre los hijos de Israel no había otro más hermoso que él."  De porte noble y digno, en la flor de la vida, bien parecido y alto, parecía nacido para mandar.  Sin embargo, a pesar de estos atractivos exteriores, Saúl carecía de las cualidades superiores que constituyen la verdadera sabiduría.  No había aprendido en su juventud a dominar sus 660 pasiones impetuosas y temerarias; jamás había sentido el poder renovador de la gracia divina.
Saúl era hijo de un jefe poderoso y opulento; sin embargo, de acuerdo con la sencillez de la vida de aquel entonces, desempeñaba con su padre los humildes deberes de un agricultor.  Habiéndose extraviado algunos animales de su padre, Saúl salió a buscarlos con un criado.  Los buscaron en vano durante tres días, cuando, en vista de que no estaban lejos de Rama (véase el Apéndice, nota 12), donde vivía Samuel, el siervo propuso que fueran a consultar al profeta acerca del ganado perdido.  "He aquí se halla en mi mano la cuarta parte de un siclo de plata -dijo,- esto daré al varón de Dios, porque nos declare nuestro camino."  Esto concordaba con las costumbres de aquel tiempo.  Al acercarse alguien a una persona que le fuese superior en categoría o cargo, le ofrecía un pequeño regalo, como testimonio de respeto.

Al aproximarse a la ciudad, encontraron a unas jóvenes que habían ido a sacar agua, y les preguntaron por el vidente.  En contestación, ellas manifestaron que se iba a realizar un servicio religioso, que el profeta ya había llegado, pues habría un sacrificio "en el alto," y luego un festín de sacrificio.
Bajo la administración de Samuel se había producido un gran cambio.  Cuando Dios le llamó por primera vez, los servicios del santuario eran considerados con desdén.  "Los hombres menospreciaban los sacrificios de Jehová." (1 Sam. 2: 17.) Pero ahora se rendía culto a Dios en todo el país, y el pueblo manifestaba vivo interés en los servicios religiosos.  Como no había servicio en el tabernáculo, los sacrificios se ofrecían en ese entonces en otros sitios; y para este fin se elegían las ciudades de los sacerdotes y de los levitas adonde el pueblo iba para instruirse.  Los puntos más altos de estas ciudades se escogían generalmente como sitios de sacrificio, y a esto se refería la expresión "en el alto."

En la puerta de la ciudad, Saúl se encontró con el profeta mismo.  Dios le había revelado a Samuel que en esa ocasión el 661 rey escogido para Israel se presentaría delante de él.  Mientras estaban uno frente al otro, el Señor le dijo a Samuel: "He aquí éste es el varón del cual te hablé; éste señoreará a mi pueblo."  A la petición de Saúl: "Ruégote que me enseñes dónde está la casa del vidente," Samuel respondió: "Yo soy el vidente." Asegurándole también que los animales perdidos habían sido encontrados, le exhortó a que se quedara y asistiera al festín, al mismo tiempo que le hacía una insinuación acerca del gran destino que le esperaba: "¿Por quién es todo el deseo de Israel, sino por ti y por toda la casa de tu padre?"

Las palabras del profeta conmovieron el corazón del que le escuchaba.  No podía menos que percibir algo de su significado; pues la demanda por tener un rey había llegado a ser asunto de interés absorbente para toda la nación.  NO OBSTANTE, CON MODESTIA SAÚL CONTESTÓ: "¿No soy yo hijo de Benjamín, de las más pequeñas tribus de Israel?  Y mi familia ¿no es la más pequeña de todas las familias de la tribu de Benjamín? ¿Por qué pues me has dicho cosa semejante?"
Samuel condujo al forastero al sitio de la asamblea, donde los hombres principales de la ciudad se encontraban reunidos.  Entre ellos, por orden del profeta, se le dio a Saúl el sitio de honor, y en el festín se le dio la mejor porción.  TERMINADOS LOS SERVICIOS, SAMUEL LLEVÓ A SU HUÉSPED A SU CASA.  Allí conversó con él en la terraza y le presentó los grandes principios sobre los cuales se había fundado el gobierno de Israel, y procuró así darle cierta preparación para su elevado cargo. PP

EL SEÑOR NO DEJÓ QUE SAÚL fuera colocado en una posición de responsabilidad sin la iluminación divina. Iba a desempeñar nuevos deberes, y el Espíritu del Señor vino sobre él. El resultado fue que se convirtió en un hombre nuevo. El Señor dio a Saúl un nuevo espíritu, otros pensamientos, otras metas y deseos distintos de los que había tenido previamente. Esta iluminación, con el conocimiento espiritual de Dios, que lo colocaba en situación ventajosa, debía sujetar su voluntad a la voluntad de Jehová.
 (SDA Bible Commentary, tomo 2, pág. 1013).

Saúl tenía mente e influencia capaces de gobernar un reino, si sus facultades hubiesen estado sometidas al dominio de Dios, pero los mismos dones que lo capacitaban para hacer el bien podían ser usados por Satanás al ser rendidos a su poder, y le permitirían ejercer amplia influencia para el mal. [Saúl] podía ser más cabalmente vengativo, perjudicial y decidido en perseguir sus designios impíos que otros hombres, a causa de las superiores facultades mentales y efectivas que le habían sido entregadas por Dios (SDA Bible Commentary, tomo 2, pág. 1013).

Confiando en su propia fuerza y juicio, Saúl actuaría impulsivamente, cometiendo graves errores.  Pero si permanecía humilde, tratando constantemente de ser guiado por la sabiduría divina, y avanzando a medida que la providencia de Dios abría el camino, podría cumplir los deberes de su alto cargo con éxito y honor. Bajo la influencia de la gracia divina, toda buena cualidad se hubiera fortalecido, mientras los rasgos malos progresivamente hubieran perdido su poder. Esta es la obra que el Señor promete hacer por los que se consagran a él.
 (SDA Bible Commentary, tomo 2, págs. 1016, 1017). 150

·       SAÚL, tenía todo el favor de Dios, para hacer una labor excelente. Pero le costaría un poco mas, por el carácter no formado que tenía. Como era Acostumbre en Israel fue mal criado en algunos aspectos por sus padres permisivos, en especial el dominio propio.
·       Dominio que es vital para desenvolvernos con éxito en todo. Porque tratar con personas o emprender algún proyecto, se necesita dominio, control para continuar o detenerse, dependiendo del caso.
·       Eso es el producto que da, cuando vivimos conforme a las reglas del mundo. “Buscando el placer por el placer” 
Como dijo la educadora Donna Habenicht
“Lo más importante en la educación de los niños, 
no es hacerlos felices; sino enseñarles dominio propio”
·       Israel venía con esa tara hace siglos, dejando en ultimo lugar o en olvido total la formación de sus hijos. Hoy no es diferente. 
·       ¿Si viéramos de plano el futuro de nuestros hijos, cuanta dedicación le daríamos en la formación del carácter? 
Pero vivimos ciegos. 
Ocupado o distraídos por los avatares de la vida, 
mientras que lo más importante queda olvidado, 
y cuando despertamos ya es tarde. 
Hemos arruinado el futuro de los hijos que son encargo de Dios.  
·       Así como a Saúl, nuestros hijos pueden ser llamados 
a ocupar puestos de gran altura. Y deben estar preparados hoy.  
Que Dios te dé la sabiduría para saber educarlos. Y un día cuando sean llamados por el Señor, estén listos y preparados para ocupar su lugar en su obra o sociedad. Amen. 
Ministerio Hno. Pio

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