miércoles, 20 de marzo de 2024

184. ¿TAMBIÉN SAÚL ENTRE LOS PROFETAS?

18 Huyó, pues, David, y escapó, y vino a Samuel en Ramá, y le dijo todo lo que Saúl había hecho con él. Y él y Samuel se fueron y moraron en Naiot. 19 Y fue dado aviso a Saúl, diciendo: He aquí que David está en Naiot en Ramá. 20 Entonces Saúl envió mensajeros para que trajeran a David, los cuales vieron una compañía de profetas que profetizaban, y a Samuel que estaba allí y los presidía. Y vino el Espíritu de Dios sobre los mensajeros de Saúl, y ellos también profetizaron. 21 Cuando lo supo Saúl, envió otros mensajeros, los cuales también profetizaron. Y Saúl volvió a enviar mensajeros por tercera vez, y ellos también profetizaron. 22 Entonces él mismo fue a Ramá; y llegando al gran pozo que está en Secú, preguntó diciendo: ¿Dónde están Samuel y David? Y uno respondió: He aquí están en Naiot en Ramá. 23 Y fue a Naiot en Ramá; y también vino sobre él el Espíritu de Dios, y siguió andando y profetizando hasta que llegó a Naiot en Ramá.24 Y él también se despojó de sus vestidos, y profetizó igualmente delante de Samuel, y estuvo desnudo todo aquel día y toda aquella noche. De aquí se dijo: ¿También Saúl entre los profetas?  1 Samuel 19.

18. VINO A SAMUEL. Sin duda David estaba muy perplejo por la conducta de Saúl, el caudillo nombrado por Dios.

¿Por Qué Permitía Dios Que Saúl Continuara Como Rey? ¿Era estricto Dios? ¿Había abandonado a la nación?

Se había interrumpido el servicio del tabernáculo en Silo; el arca estaba en el hogar de un levita en Quiriat-jearim. ¿Podría ser que todos estos siglos de culto y religión hubieran sido un engaño? ¿Había realmente un Dios en el cielo? ¿Tenía él un plan para Israel? ¿Por qué él -David- debía abandonar su trabajo con las ovejas para ayudar en el progreso del reino si las elevadas normas que siempre había mantenido iban a ser puestas a un lado? ¿Qué se ganaba con luchar contra los filisteos si el rey estaba determinado a asesinar al que había obtenido la victoria?

David no se atrevió a levantar la mano contra el ungido del Señor (cap. 24:6, 10); sin embargo, no podía decir qué debía hacer. Muy aterrorizado por el intento de Saúl de quitarle la vida, naturalmente David buscó el consejo del que lo había llamado del aprisco a un puesto de responsabilidad en Israel y tal vez le había enseñado en Ramá. Estando con Samuel se sentía tan seguro de Saúl como si hubiera habido un santuario al cual hubiese podido huir (ver 1 Rey. 1:50-53; 2:28-34).

MORARON EN NAIOT. Quizás literalmente "se sentaron en residencias"; pero el significado de "Naiot" es incierto.  La BJ traduce "celdas", y explica en la nota correspondiente: "Morada de los profetas, cf. 2Rey. 6:1, en Ramá o en los alrededores. O acaso un lugar de Ramá: 'en Navit' o 'en Nayot' ". El verbo yashab, "morar", significa también "sentarse", como sin rey en su trono o un juez delante de su tribunal, o un maestro ante su clase. David encontró a Samuel en Ramá, instruyendo a sus alumnos, en vez de estar efectuando su gira anual (1 Sam. 7:16, 17).

20. SAÚL ENVIÓ MENSAJEROS. Tres veces quedó frustrado el propósito de Saúl por la conducta de los hombres que envió para que llevaran a David a Gabaa (ver vers. 21). EL ESPÍRITU SANTO impidió a cada uno de los grupos que arrestara a David, y en cambio se plegaron a las actividades de la escuela de los profetas.

23. EL ESPÍRITU DE DIOS. Sólo había de 11 a 13 km de Gabaa a Ramá. Saúl estaba tan enfurecido por lo sucedido durante el día, que finalmente resolvió matar a David con su propia mano sin importarle las consecuencias (ver PP 708, 709).

SIN EMBARGO, el poder del Espíritu fue tal que Saúl se sintió inducido a revelar a todos la perfidia de su alma, y la ira del hombre sirvió para alabar a Dios.

24. PROFETIZÓ IGUALMENTE DELANTE DE SAMUEL. Una Vez Antes -en ocasión de su ungimiento- Saúl se había unido con los profetas y su sinceridad de propósito le produjo una transformación de corazón (cap. 10:5-11). Ahora de nuevo su ira fue refrenada y recibió una clara evidencia de que Dios protegía a David.

Dice Josefo: "Se perturbó su mente y estuvo bajo la vehemente agitación de un espíritu; y despojándose de la ropa, cayó y quedó en el suelo todo el día y toda la noche, en presencia de Samuel y de David" (Antigüedades  vi. 11. 5).

DESNUDO. La palabra así traducida puede significar completamente desnudo (Job 1:21), harapiento o pobremente vestido (Job 22:6; 24:7, 10; Isa. 58:7) o quizá vestido sólo con una túnica, habiendo puesto a un lado el manto (cf. Isa. 20:2). Es probable que aquí se use en el último sentido. En otras palabras, Saúl se quitó su manto real y sólo estuvo vestido con su túnica, una prenda interior comúnmente usada en casa. En la calle, el manto exterior o capa se solía llevar encima. Despojado de su manto real, quizá Saúl quedó vestido a semejanza de uno de los alumnos de la escuela.

QUIZÁ aquí el Espíritu Santo influyó en Saúl personalmente por última vez. Quizá brotó de sus labios no sólo una confesión de la justicia de la causa de David sino también la condenación de sus propios actos obstinados. En el día del juicio final el gran adversario de las almas admitirá la justicia del gran plan de salvación de Dios y el error de sus propios caminos (ver Fil. 2:10, 11).

PERO Volverán los antiguos celos y enemistades y estallarán en una gran expresión final de odio y furia (ver CS 729, 730).

TAL FUE el caso de Saúl en su rencor contra David. Volviendo una vez más, el espíritu malo que lo había dominado por tanto tiempo lo encontró con el corazón vacío de la gracia de Dios, y se posesiono de él en una forma aún más firme que antes (ver Mat. 12:44, 45) 2 CBA

 

SAÚL ORDENA MATAR A DAVID

QUITÁNDOSE LA MÁSCARA, ordenó a Jonatán y a todos los oficiales de la corte que mataran al objeto de su odio. Jonatán reveló a David la intención del rey, y le pidió que se escondiera mientras él rogaba a su padre que le perdonara la vida al libertador de Israel. Jonatán expuso al rey lo que David había hecho para preservar el honor y aún la vida de la nación, y cuán terrible sería la culpa del asesino de aquel a quien Dios había usado como instrumento para dispersar a sus enemigos. La conciencia del rey se conmovió, y se le ablandó el corazón.  "Y oyendo Saúl la voz de Jonathán, juró: Vive Jehová que no morirá." Se trajo a David a la presencia de Saúl, y siguió sirviéndole, como lo había hecho en el pasado.

Nuevamente se declaró la guerra entre los israelitas y los filisteos, y David dirigió al ejército contra el enemigo. Los hebreos obtuvieron una gran victoria, y la población del reino alabó la sabiduría y el heroísmo de David.  ESTO SIRVIÓ PARA DESPERTAR LA ANTERIOR AMARGURA DE SAÚL CONTRA ÉL. Mientras el joven tocaba ante el rey, llenando el palacio con dulces melodías, la pasión de Saúl le dominó, y arrojó a David una lanza, pensando clavar al músico a la pared; pero el ángel del Señor desvió el arma mortal.  David escapó, y huyó a su casa.

DAVID HUYE A CASA DE SAMUEL

Saúl envió espías para que le prendieran cuando saliera de su casa a la mañana siguiente, y le dieran muerte. Mical informó a David del propósito de su padre. Le instó a que huyera para salvar su vida, y haciéndole bajar por la ventana, le permitió escapar. El huyó adonde vivía Samuel, en Rama, y el profeta, sin temer el desagrado del rey, dio la bienvenida al fugitivo. 708

La casa de Samuel era un sitio apacible en comparación con el palacio real. Allí, en medio de las colinas, era donde el honrado siervo del Señor continuaba su obra. Le acompañaba un grupo de videntes que estudiaban cuidadosamente la voluntad de Dios, y escuchaban reverentemente las palabras de instrucción que salían de los labios de Samuel. Fueron preciosas las lecciones que David aprendió del maestro de Israel.

David creía que Saúl no ordenaría a sus tropas que invadieran este sagrado recinto; pero ningún lugar parecía sagrado para la mente entenebrecido del rey desesperado. La relación de David con Samuel despertaba los celos del rey, por temor a que el anciano reverenciado en todo Israel como profeta de Dios dedicara su influencia a fomentar el progreso del rival de Saúl. Cuando el rey supo donde estaba David, mandó a sus oficiales para que le trajesen a Gabaa donde pensaba llevar a cabo su designio homicida.

Los mensajeros salieron con el propósito de quitarle la vida a David; PERO Uno Más Grande que Saúl los dominó. Se encontraron con ángeles invisibles, ASÍ COMO BALAAM cuando iba de camino para maldecir a Israel. Principiaron a pronunciar frases proféticas de lo que sucedería en el futuro, y proclamaron la gloria y la majestad de Jehová. ASÍ CONTRARRESTÓ DIOS la ira del hombre, y puso de manifiesto su poder para reprimir el mal, mientras que protegió a su siervo con una muralla de ángeles guardianes.

ESTAS NOTICIAS llegaron a Saúl mientras esperaba ansiosamente tener a David en su poder; PERO EN VEZ DE SENTIR LA REPRENSIÓN de Dios, se exasperó aún más y envió otros mensajeros.  Estos también fueron dominados por el Espíritu de Dios, y se unieron con los primeros para profetizar.  Una tercera misión fue enviada por el rey; pero cuando los que la componían llegaron adonde estaban los profetas, la influencia divina cayó también sobre ellos, y profetizaron.

SAÚL DECIDIÓ ENTONCES IR PERSONALMENTE, pues su enemistad feroz se había vuelto ingobernable.  Resolvió no esperar más 709 opurtunidades para matar a David, y que tan pronto como lo tuviera a su alcance lo mataría con su propia mano, fueran lo que fueran las consecuencias.  Pero un ángel de Dios le encontró en el camino, y le dominó.  El Espíritu de Dios le mantuvo bajo su poder, y salió dirigiendo a Dios oraciones entremezcladas con predicciones y melodías sagradas.  Profetizó acerca de la venida del Mesías como Redentor del mundo.

Cuando llegó a la casa del profeta en Rama, puso a un lado las prendas de vestir que señalaban su categoría, y permaneció todo el día y toda la noche acostado ante Samuel y sus discípulos, bajo la influencia del Espíritu divino.  El pueblo se congregó para presenciar esta escena extraña, y lo experimentado por el rey se difundió por todas partes.  Así volvió a ser proverbial en Israel, esta vez al acercarse el fin de su reinado, QUE SAÚL TAMBIÉN ESTABA ENTRE LOS PROFETAS. 1 Samuel Capítulo 19. HPP

*Cuán Grande es nuestro Dios, que lucha por redimir hasta el final. Saúl, en su odio asesino, persigue sin cuartel a David. Hasta que llega hasta la casa de Samuel. Y ahí es lo que sucede los hechos maravillosos, que da título a nuestro tema de hoy.

PERO a pesar de eso, no entendió y perdió su valiosa oportunidad de cambiar.

Cuantos desaprovechan así la gracia de Dios. Creo más de uno. Por ejemplo, Pilatos, Herodes, tuvieron a Jesús delante de ellos y dejaron pasar sus valiosas oportunidades. Que nunca se volvió a repetir. Por eso hoy, pidamos a Dios, que nos de la capacidad de valorar su gracia. Amen. Ministerio Hno. Pio


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