lunes, 25 de diciembre de 2017

47. SIMEÓN Y ANA (Lo Que Es Tener El Espíritu Santo)


21 Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuese concebido. 22 Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor 23 (como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz será llamado santo al Señor), 24 y para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor: Un par de tórtolas, o dos palominos. 

 *José y María llevaron al niño a circuncidarlo al templo, aproximadamente después de 40 días, recuerden que la purificación de una mujer que daba luz era de 33 días. 
(Lev. 12:1-4). 

 “COMO cuarenta días después del nacimiento de Jesús, José y María le llevaron a Jerusalén, para presentarle al Señor y ofrecer sacrificio. Ello estaba de acuerdo con la ley judaica, y como substituto del hombre, Jesús debía conformarse a la ley en todo detalle. Ya había sido sometido al rito de la circuncisión, en señal de su obediencia a la ley. Como ofrenda a favor de la madre, la ley exigía un cordero de un año como holocausto, y un pichón de paloma como ofrenda por el pecado. Pero la ley estatuía que si los padres eran demasiado pobres para traer un cordero, podía aceptarse un par de tórtolas o de pichones de palomas, uno para holocausto y el otro como ofrenda por el pecado. La dedicación de los primogénitos se remontaba a los primeros tiempos… Dios había prometido el Primogénito del cielo para salvar al pecador. Este don debía ser reconocido en toda familia por la consagración del primer hijo. Había de ser dedicado al sacerdocio, como representante de Cristo entre los hombres”… DTG 34 

 Así como la sangre rociada sobre los dinteles había salvado a los primogénitos de Israel, tiene la sangre de Cristo poder para salvar al mundo. ¡Cuánto significado tenía, pues, la presentación de Cristo! Mas el sacerdote no vio a través del velo; no leyó el misterio que encubría. La presentación de los niños era escena común. Día tras día, el sacerdote recibía el precio del rescate al ser presentados los niños a Jehová. Día tras día cumplía con la rutina de su trabajo, casi sin prestar atención a padres o niños, a menos que notase algún indicio de riqueza o de alta posición social en los padres. José y María eran pobres; y cuando 36 vinieron con el niño, el sacerdote no vio sino a un hombre y una mujer vestidos como los galileos, y con las ropas más humildes. No había en su aspecto nada que atrajese la atención, y presentaban tan sólo la ofrenda de las clases más pobres. El sacerdote cumplió la ceremonia oficial. Tomó al niño en sus brazos, y le sostuvo delante del altar. 

Después de devolverlo a su madre, inscribió el nombre "Jesús" en el rollo de los primogénitos. No sospechó, al tener al niñito en sus brazos, que se trataba de la Majestad del Cielo, el Rey de Gloria. No pensó que ese niño era Aquel de quien Moisés escribiera: "El Señor vuestro Dios os levantará profeta de vuestros hermanos, como yo; a él oiréis en todas las cosas que os hablare."(Hechos 3:22). No pensó que ese niño era Aquel cuya gloria Moisés había pedido ver. Pero el que estaba en los brazos del sacerdote era mayor que Moisés; y cuando dicho sacerdote registró el nombre del niño, registró el nombre del que era el fundamento de toda la economía judaica. Este nombre había de ser su sentencia de muerte; pues el sistema de sacrificios y ofrendas envejecía; el tipo había llegado casi a su prototipo, la sombra a su substancia.

 La presencia visible de Dios se había apartado del santuario, más en el niño de Belén estaba velada la gloria ante la cual los ángeles se postran. Este niño inconsciente era la Simiente prometida, señalada por el primer altar erigido ante la puerta del Edén. Era Shiloh, el pacificador. Era Aquel que se presentara a Moisés como el YO SOY. Era Aquel que, en la columna de nube y de fuego, había guiado a Israel. Era Aquel, que de antiguo predijeran los videntes. Era el Deseado de todas las gentes, la Raíz, la Posteridad de David, la brillante Estrella de la Mañana. El nombre de aquel niñito impotente, inscrito en el registro de Israel como Hermano nuestro, era la esperanza de la humanidad caída. El niño por quien se pagara el rescate era Aquel que había de pagar la redención de los pecados del mundo entero. Era el verdadero "gran sacerdote sobre la casa de Dios," la cabeza de "un sacerdocio inmutable," el intercesor "a la diestra de la Majestad en las alturas." (Hebreos 10:21; 7:24; 1:3). Las cosas espirituales se disciernen espiritualmente. DTG. 34-36. 25


 Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. 26 Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor. 27 Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley, 28 él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo: 29 Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, Conforme a tu palabra; 30 Porque han visto mis ojos tu salvación, 31 La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; 32 Luz para revelación a los gentiles, Y gloria de tu pueblo Israel. 33 Y José y su madre estaban maravillados de todo lo que se decía de él. 34 Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, éste está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha 35 (y una espada traspasará tu misma alma), para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones. 

 **En el templo, el Hijo de Dios fue dedicado a la obra que había venido a hacer. El sacerdote le miró como a cualquier otro niño. Pero aunque él no vio ni sintió nada insólito, el acto de 37 Dios al dar a su Hijo al mundo no pasó inadvertido. Esta ocasión no pasó sin algún reconocimiento del Cristo. "Había un hombre en Jerusalem, llamado Simeón, y este hombre, justo y pío, esperaba la consolación de Israel: y el Espíritu Santo era sobre él. Y había recibido respuesta del Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Cristo del Señor." Al entrar Simeón en el templo, vio a una familia que presentaba su primogénito al sacerdote. Su aspecto indicaba pobreza; pero Simeón comprendió las advertencias del Espíritu, y tuvo la profunda impresión de que el niño presentado al Señor era la Consolación de Israel, Aquel a quien tanto había deseado ver. Para el sacerdote asombrado, Simeón era un hombre arrobado en éxtasis. 

El niño había sido devuelto a María, y él lo tomó en sus brazos y lo presentó a Dios, mientras que inundaba su alma un gozo que nunca sintió antes. Mientras elevaba al Niño Salvador hacia el cielo, exclamó: "Ahora despides, Señor, a tu siervo, conforme a tu palabra, en paz; porque han visto mis ojos tu salvación, la cual has aparejado en presencia de todos los pueblos; luz para ser revelada a los Gentiles, y la gloria de tu pueblo Israel." El espíritu de profecía estaba sobre este hombre de Dios, y mientras que José y María permanecían allí, admirados de sus palabras, los bendijo, y dijo a María: "He aquí, éste es puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel; y para señal a la que será contradicho [blanco de contradicción, V. M.]; y una espada traspasará tu alma de ti misma, para que sean manifestados los pensamientos de muchos corazones." DTG. 36-37. 36 


Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad, 37 y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones. 38 Ésta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén. 39 Después de haber cumplido con todo lo prescrito en la ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. 40 Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él. (Lucas 2:21-40 R60).

 También Ana la profetisa vino y confirmó el testimonio de Simeón acerca de Cristo. Mientras hablaba Simeón, el rostro de ella se iluminó con la gloria de Dios, y expresó su sentido agradecimiento por habérsele permitido contemplar a Cristo el Señor. Estos humildes adoradores no habían estudiado las profecías en vano. Pero los que ocupaban los puestos de gobernantes y sacerdotes en Israel, aunque habían tenido delante de sí los preciosos oráculos proféticos, no andaban en el camino del Señor, y sus ojos no estaban abiertos para contemplar la Luz de la vida. 38 Así sucede todavía. Pasan inadvertidos para los dirigentes religiosos y para los que adoran en la casa de Dios, acontecimientos en los cuales se concentra la atención de todo el cielo. Los hombres reconocen a Cristo en la historia mientras se apartan del Cristo viviente. El Cristo que en su Palabra invita a la abnegación, el que está en los pobres y dolientes que suplican ayuda, en la causa justa que entraña pobreza, trabajos y oprobio, no es recibido más ávidamente hoy que hace mil ochocientos años. DTG. 37,38. 


 En Conclusión, de todo lo dicho: “El Espíritu Santo, sólo se manifiesta en aquel que está preparado para recibirlo”. Simeón y Ana, dos personajes que quedaron registrados en los textos sagrados, porque no limitaron sus vidas a solo en creer, sino también en hacer. 

 Simeón, un anciano, que había consagrado su vida a servir al Señor hace muchos tiempo. Cuantos a esta edad están enfermos ya no pueden valerse por ellos mismos, pero Simeón era útil a la causa del Señor, que ejemplo para los ancianos de hoy. Lo que tenía que haber hecho el sacerdote que realizó la ceremonia de dedicación de Jesús, en proclamarlo como el largamente Mesías esperado y la esperanza de Israel, lo hizo Simeón alguien ajeno al sacerdocio.

 Cuantos ejercemos nuestro Ministerio solo como autómatas careciendo del Espíritu, del Espíritu Santo, como el sacerdote de antaño. Porque si el sacerdote hubiera tenido el Espíritu santo, habría percibido, que detrás de una ropa humilde se escondía el Rey de reyes… Hubiera sido bendecido para toda su vida. 

Y Simeón proclamó ante María y José y el público, que ése niño era el salvador largamente esperado… 

 Por otro lado, Ana una viuda, posiblemente sin hijos. Para una mujer judía no tener un esposo e hijos; era catastrófico. Pero ella de las circunstancias adversas sacó beneficios para su vida, y se entregó, consagro su vida a entender los designios de Dios, y Dios premio sus obras. 

 De los millones de personas que Vivian en Israel, solo unos pocos fueron bendecidos, creo que no pasaban de varias decenas… entre ellos estaban Simeón y Ana.

 Oír la voz de Dios, debe ser el afán de nuestra vida… 
La pregunta lógica es: ¿Ya escuchaste la voz de Dios? 
¿Ya el Espíritu Santo Te habló? 
¿Cómo desarrollar este don? 

Según los antecedentes vistos; sí, es posible tener esta experiencia. ¡Prueba escuchar la voz de Dios hoy! Lo primero que debes hacer es preguntar a Dios, al comenzar tu día, que quieres ser usado por él, y que te muestre su voluntad… 
 Recuerda: “Dios nunca habla si no es vital para sus propósitos, porque muchas veces las respuestas que buscamos pueden ya estar revelados en su palabra, por lo tanto, el fin no debe ser oír audiblemente su voz, sino servirle y agradarle, 
y el resto vendrá por añadidura” 
Que El Espíritu Santo nos use hoy y siempre. Amen. Hno. Pio

viernes, 13 de octubre de 2017

46. LO QUE SIGNIFICA SER JUSTO


Si has leído toda la biblia, te darás cuenta, que existe varios contrastes a los diferentes temas que se presentan. No entraremos en detalle, como por ejemplo algunos contrastes:
 - Sobre el pecado pasado a los hijos de los padres y que los hijos no llevarán los pecados de los padres. 
- Los oidores de la ley serán Justificados; y que nadie se justifica por las obras de la ley (Tratado anteriormente)… etc. 

Así como estos casos hay infinidad de contrastes, en que la biblia responde sobre el principio que no se contradice así misma. 
En nuestro contraste de hoy, está la diferencia y contradicción aparente en la biblia acerca de la palabra “Justo” Por un lado dice que no hay justo ni uno, y por otro lado que sí. 

 I. NO HAY JUSTO, NI UNO. 
Entonces veamos el texto 
que menciona Pablo en la carta a los Romanos. 
 "Como está escrito: No hay justo, ni aun uno"; 
No hay quien entienda. No hay quien busque a Dios... 
(Rom 3:10-18 R60). 

 Y el salmista también dice: 1 Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; No hay quien haga el bien. 2 Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido, Que buscara a Dios. 3 Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. 4 ¿No tienen discernimiento todos los que hacen iniquidad, Que devoran a mi pueblo como si comiesen pan, Y a Jehová no invocan? 5 Ellos temblaron de espanto; Porque Dios está con la generación de los justos. 6 Del consejo del pobre se han burlado, Pero Jehová es su esperanza. 7 ¡Oh, que de Sion saliera la salvación de Israel! Cuando Jehová hiciere volver a los cautivos de su pueblo, Se gozará Jacob, y se alegrará Israel. (Salmos 14:1-7 R60). 

 II. SI HAY JUSTO EN LA TIERRA.
 Hasta aquí podemos ver que nadie en su condición natural busca a Dios. Lo natural es hacer el mal. Todos los nacidos de una mujer, nacidos por voluntad humana, nacen inclinados al mal, sin instinto natural de buscar al creador de todo lo que existe. 
 Y es más, si nuestra religión esta desprovisto de los méritos de Cristo, estamos sin su justicia. 

 Recuerda: La justicia de Cristo se manifiesta por una fe de doble función: “El creer y el hacer” Mar. 16:16. 
El que guarda los mandamientos de Dios 
y guarda la fe de Jesús. Apoc. 14:12. 

 El manto de justicia viene de Cristo. Apoc. 3:18. Quien guardó los Mandamientos de su Padre, sin pecar. Juan 15:10; Heb. 4:15.
Jesucristo si no hubiera venido a pagar nuestra deuda. “Su justicia no nos salvaría” “La justicia de Dios Padre, Hijo Y Espíritu Santo no nos pueden salvar a no ser que sea por la justicia que Cristo logro por obedecer la ley de los Diez Mandamientos y los ritos vigentes en su época, viviendo, y muriendo en nuestro lugar (vicario)” 

 Puede ser nuevo para ti esto, pero la causa por la cual vino Jesús a vivir una vida de obediencia a la ley de Dios, fue justamente: “porque la ley pedía una obediencia impecable para el sustituto de la humanidad” Cuando el hombre pecó se abrió un abismo entre Dios y el hombre. Ese abismo vino a arreglar Jesús, ese puente entre Dios y la humanidad, y nos reabrió un acceso directo al Padre” Heb. 4:15,16. 

Por eso dijo Jesús: Si vuestra obediencia o justicia no es mayor y mejor…; no entrareis al cielo. Mat. 5:17-21. 

 No puede haber justicia de Cristo en nuestras vidas, sino hay de por medio la obediencia a sus mandamientos. Juan 15:7,10. Que se manifiesta en una vida en santidad (Heb. 12:14 R60). “Porque todos sus mandamientos son justicia”. (Sal. 119:172 R60). 

 Los mandamientos no son un código o letra, 
es más que eso;
 es la palabra encarnada: Cristo Jesús” 
Por eso se dice: Que la ley es copia fiel de su carácter” 

 Entonces con esto, ya tenemos claro
 lo que significa ser justo. 

 12 Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. (Juan 1:12-14 R60). 

 5 Y el hombre que fuere justo, e hiciere según el derecho y la justicia; 6 que no comiere sobre los montes, ni alzare sus ojos a los ídolos de la casa de Israel, ni violare la mujer de su prójimo, ni se llegare a la mujer menstruosa, 7 ni oprimiere a ninguno; que al deudor devolviere su prenda, que no cometiere robo, y que diere de su pan al hambriento y cubriere al desnudo con vestido, 8 que no prestare a interés ni tomare usura; que de la maldad retrajere su mano, e hiciere juicio verdadero entre hombre y hombre, 9 en mis ordenanzas caminare, y guardare mis decretos para hacer rectamente, éste es justo; éste vivirá, dice Jehová el Señor. Ezequiel 18:5-9. 

Éste texto final de Ezequiel, nos muestra con claridad lo que significa ser justo: "Amor a Dios y al prójimo" 
nos habla de nuestra relación con Dios y nuestro prójimo, al guardar sus mandamientos, porque el amor no hace mal al prójimo. Rom. 13:10. 

 Finalmente llegamos a ser justos solo si Cristo vive cada día en nuestras vidas, viviendo, obedeciendo y venciendo como el venció. 
Hno. Pio

lunes, 9 de octubre de 2017

45. EL DUEÑO DE LA VERDAD


Y si dijereis: No es recto el camino del Señor;
oíd ahora, casa de Israel: ¿No es recto mi camino?
 ¿No son vuestros caminos torcidos? 
Si aún dijere la casa de Israel: No es recto el camino del Señor; ¿no son rectos mis caminos, casa de Israel? Ciertamente, vuestros caminos no son rectos. Ezequiel 18:25,29.

 ¿Puede El ser humano, 
determinar que es la verdad? 
¿Qué es lo correcto? 

 Desde el renacimiento paulatinamente se ha ido acrecentando esa idea llamada relativismo, pero con más fuerza con la llegada del hinduismo a occidente en los años 60, del siglo pasado. 
“Donde todo es relativo y nada es absoluto”. 
 “Por tanto no hay moralidad absoluta”. 
 “La verdad es dependiendo como lo entiendas 
y lo percibes, y que cada uno tiene su verdad”. 

 Si vamos más atrás en la historia humana, nos encontraremos con el pueblo de Dios, Israel y Judá. Éste último también cayó en esta idea relativista de que nada es absoluto, al decir que ellos podían determinar que es correcto y justo y verdadero. 

 Dejar esta base en la cual se fundamenta todo lo verdadero y absoluto, es caer y ser arrastrado en el espacio del universo sin fin. Dios dice que él determina que es lo correcto y verdadero, porque él es el camino, la verdad y sobre todo la vida. Juan 14:6; Jer. 10:10; Sal. 40:11; Deut. 32:4.

 Por tanto el ser humano no puede determinar que es verdad y correcto, sólo Dios puede hacerlo. Por una razón sencilla: Porque él es el Creador, él Sustentador y él Salvador. 

 En conclusión: Vivimos por la vida que nos da cada día, y en cada segundo de nuestra vida, dependemos de la vida que proviene de él, por su gracia. 
Existe una verdad absoluta, y esa verdad absoluta es Dios,
 la fuente de toda verdad. Hno. Pio

domingo, 24 de septiembre de 2017

44. ¿CÓMO ESTÁ TU AUTOESTIMA ESPIRITUAL?


“Y dije: ¡Ah, Señor Jehová! he aquí que mi alma no es inmunda, ni nunca desde mi juventud hasta este tiempo comí cosa mortecina ni despedazada, ni nunca en mi boca entró carne inmunda”. Ezequiel 4:14. 

 En estos tiempos es raro encontrar cristianos con la moral al tope, y que muestren la seguridad completa de su relación con El Dios todopoderoso. 
 Pero en el antiguo y nuevo testamento es común encontrar pasajes que hablen de la seguridad completa que tenían los creyentes en Dios en esos tiempos. Como dice el versículo anterior, habla de la experiencia de Ezequiel, ante la orden de Dios, de preparar sus alimentos con insumos extraños, apela a Dios, con toda seguridad. Y Dios le concede que puede cambiar de insumos para preparar sus alimentos... 

 Y el otro caso es de David: Que tenía tanta seguridad de su santidad que habla con seguridad ante Dios. 
¿Lo Harías Tú? 
Dice: Júzgame, oh Jehová, conforme a mi justicia y conforme a mi integridad. (Salmos 7:8 RVG). 

 20 Jehová me pagó conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado. 21 Porque yo he guardado los caminos de Jehová, y no me aparté impíamente de mi Dios. 22 Pues todos sus juicios estuvieron delante de mí, y no eché de mí sus estatutos. 23 Y fui íntegro para con Él, y me guardé de mi maldad. 24 Por tanto Jehová me pagó conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos delante de sus ojos. 25 Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, y recto para con el hombre íntegro. 26 Limpio te mostrarás para con el limpio, y severo serás para con el perverso. (Salmos 18:20-26 RVG). 

 21 Jehová me ha premiado conforme a mi justicia; Conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado. 22 Porque yo he guardado los caminos de Jehová, Y no me aparté impíamente de mi Dios. 23 Pues todos sus decretos estuvieron delante de mí, Y no me he apartado de sus estatutos. 24 Fui recto para con él, Y me he guardado de mi maldad; 25 Por lo cual me ha recompensado Jehová conforme a mi justicia; Conforme a la limpieza de mis manos delante de su vista. 26 Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, Y recto para con el hombre íntegro. 27 Limpio te mostrarás para con el limpio, Y rígido serás para con el perverso. 28 Porque tú salvas al pueblo afligido, Mas tus ojos están sobre los altivos para abatirlos. 29 Tú eres mi lámpara, oh Jehová; Mi Dios alumbrará mis tinieblas. 30 Contigo desbarataré ejércitos, Y con mi Dios asaltaré muros. (2Sam. 22:21-30 R60). 

 Ezequías también en su aflicción, presentó a Dios su vida integra, como muestra y seguridad que Dios atendería su pedido por sanidad y vida. 
 “1En aquellos días Ezequías enfermó de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás. 2 Entonces volvió Ezequías su rostro a la pared, e hizo oración a Jehová, 3 y dijo: Oh Jehová, te ruego que te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloró Ezequías con gran lloro. 4 Entonces vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo: 5 Ve y di a Ezequías: Jehová Dios de David tu padre dice así: He oído tu oración, y visto tus lágrimas; he aquí que yo añado a tus días quince años. 6 Y te libraré a ti y a esta ciudad, de mano del rey de Asiria; y a esta ciudad ampararé. 7 Y esto te será señal de parte de Jehová, que Jehová hará esto que ha dicho: 8 He aquí yo haré volver la sombra por los grados que ha descendido con el sol, en el reloj de Acaz, diez grados atrás. Y volvió el sol diez grados atrás, por los cuales había ya descendido. (Isa. 38:1-8 R60). 

 El otro incidente es del Gran Profeta Elías ante la apostasía del Rey Acab y todo el pueblo de Israel. 
Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra". (1Reyes 17:1 R60). 

 **Cuando el Espíritu de Dios guía, no habla el profeta, sino Dios por medio del Profeta, por eso dijo lo que Dijo: “por mi palabra”. 

 Y no solo pasó con Elías, sino también con el resto de los hijos de Dios, como los mencionados anteriormente, que son algunos ejemplos de lo muchos que hay en la biblia. 
 Al decir Pablo que estaba crucificado con Cristo, y que ya no vivía el…. es la muestra firme de la presencia total del Espíritu divino. El yo desaparece y aflora su Espíritu Santo. Gal. 2:20. 

 Al final de su carrera dijo con la certeza de que había cumplido fielmente su deber y que era y seria salvo: 7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida. (2Tim. 4:7-8 R60). 

***Te preguntarás del porque estos héroes de la fe tenían tanta seguridad y certeza de su relación con su Dios. Pero no es nada de otro mundo, solo que ellos comprendieron ese principio vital que significa vivir en santidad, amando a Dios y obedeciendo su palabra en todo momento y lugar. 
 Porque nadie desarrolla esa autoestima espiritual al tope, amando al mundo y su modas, porque al contrario estará más inseguro y tu confianza muy débil. 

 Recuerda: El amor del Padre solo esta con los que lo aman, aborreciendo el mundo y sus costumbres. 1Juan 2:15-17. 
 La seguridad viene sólo de Dios, y esa seguridad y confianza se llama fe, una fe viva, una fe que obra. Hno. Pio

miércoles, 20 de septiembre de 2017

43. ¿ESTÁS PREPARADO?


Los últimos meses vemos más desastres naturales por todas partes; parece que nadie está seguro. El pánico está a la orden del diario vivir. ¿Qué hacer ante una emergencia tal? 
Si no es los desastres naturales, son las personas mismas que atentan contra la integridad, la vida de sus prójimos.

 ¿Estamos preparados para dejar este mundo? 

Ayer en México, murieron muchos cientos de personas, 
a causa del terremoto de más de 7 grados. 

La reflexión de hoy es, si estamos listos para terminar 
nuestra historia en este mundo. 

 La gran mayoría vivimos pensando que la vida es un derecho y por lo tanto es mía, y nunca terminará. 

Además hay en estos tiempos toda suerte de teorías y filosofías acerca de la vida después de la muerte. Desde la reencarnación, la vida en el infierno o el cielo... etc.

Solo hay una verdad absoluta; 
y esa verdad absoluta es Dios. Jer. 10:10. 
Y ha manifestado su voluntad en su palabra La Santa Biblia, como base de la fe y la vida. Juan 17:17: 
Los cuales tienen los 10 principios a los cuales debemos amoldar nuestras vidas, si queremos seguir viviendo cuando Cristo vuelva. Mat. 19:17; Sal. 119:151.

Creer correctamente determinará
 la preparación correcta para el encuentro con nuestro Dios. Mat. 7:20-23-27.

¿Cómo estás Cimentando tu Salvación hoy? 
 ¿Crees correctamente en la verdad 
y en toda la verdad? 
¿Ya recibiste el amor de la verdad para creer? 2Tes. 2:12-17.
¿La muerte puede llegar en cualquier momento? 
 ¿Estás listo? 

“Tratar este tema no es cómodo, ni grato en cierta forma, porque al hacerlo una infinidad de emociones se apoderan de mi ser; desde el miedo temporal, temor reverente y la esperanza en Dios” 

Es natural que un ateo y agnóstico se aterrorice cuando tiembla la tierra. Pero no es natural que los cristianos actuemos igual. 
Para no actuar asi, nos preparamos cada día y lograr la confianza total en Dios, el dueño de nuestra vida. 
Claro que el miedo no desaparecerá, pero no se apoderará de nuestro ser el terror que es el siguiente paso del miedo. 
Creo que nadie quiere morir realmente, amamos la vida: “creyente o no”, pero debemos prepararnos por si llegará a buscarnos hoy. 

¿Y cómo prepararnos? 
Recuerda: no vamos a vivir más de cien años, la mayoría muere antes de los 70. Pocos pasan esa línea. Claro que puede encontrarse gente en estos tiempos que tengan más cien años, es posible, pero a esa edad la vida ya no es vida, preferible es la muerte. 

Un día encontré a una abuelita de 115 años, y al visitarla pude sostener una conversación lógica. Pero ya no Salía de su cuarto, porque su cuerpo, sus defensas ya no lo protegían del medio ambiente. 

 ¿Entonces Cómo Prepararnos?
 1°. Vivamos a cada momento, temiendo a Dios; temer es pensar en él; como dueño de nuestra vida y en su gracia nos permita vivir hoy. 
2°. Eso significa que debemos presentarnos ante Dios, por medio de Jesucristo: por la oración y el estudio de su palabra. 
 3°. Confiemos en todo momento en Dios, sin condicionar si el cielo de nuestra vida está despejado u oscurecido por la tormenta. 

4°. Todos estos pasos mencionados, sólo serán trascendentes, si de por medio hicimos pacto con Dios por medio del Bautismo. Porque antes de la caída de Adán y Eva. La salvación o ser parte de la familia de Dios, era por el simple hecho de existir. Después del pecado, para ser salvos, es necesario nacer de nuevo, y de nuevo por el medio que Dios ha ordenado: “el Santo Bautismo por inmersión”. Marcos 16:16. 

Por tanto hagamos eco la gratitud del salmista, y digamos: “2 Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios…..13 Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen. 14 Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo. 15 El hombre, como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo, 16 Que pasó el viento por ella, y pereció, Y su lugar no la conocerá más. 17 Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos; 18 Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra. 19 Jehová estableció en los cielos su trono, Y su reino domina sobre todos”. (Salmos 103: 2,13-19 R60). 

Y asi estaremos preparados y listos para encontrarnos con nuestro Dios, Señor y Salvador Jesucristo. Amen. Hno. Pio

lunes, 11 de septiembre de 2017

42. ¡EL GRAN CONFLICTO DE LOS SIGLOS AÚN CONTINUA HOY!


¿Estamos Preparados Para Defender Firmemente
 Los Mandamientos De Dios 
Y La Fe De Jesús? 

 «Es verdad que muchas teorías y doctrinas que se consideran generalmente derivadas de la Biblia no tienen fundamento en ella y, a la verdad, son contrarias a todo el tenor de la inspiración. Estas cosas han sido motivo de duda y perplejidad para muchos espíritus. No son, sin embargo, imputables a la Palabra de Dios, sino a la perversión que los hombres han hecho de ella« (CC 110)

 "¡A LA ley y al testimonio! si no hablaren conforme a esta palabra, son aquellos para quienes no ha amanecido." (Isaías 8: 20, V.M.).

 Al pueblo de Dios se le indica que busque en las Sagradas Escrituras su salvaguardia contra las influencias de los falsos maestros y el poder seductor de los espíritus tenebrosos. Satanás emplea cuantos medios puede para impedir que los hombres conozcan la Biblia, cuyo claro lenguaje revela sus engaños. 

En ocasión de cada avivamiento de la obra de Dios, el príncipe del mal actúa con mayor energía; en la actualidad está haciendo esfuerzos desesperados preparándose para la lucha final contra Cristo y sus discípulos. 

El último gran engaño se desplegará pronto ante nosotros. El Anticristo va a efectuar ante nuestra vista obras maravillosas. El contrahacimiento se asemejará tanto a la realidad, que será imposible distinguirlos sin el auxilio de las Santas Escrituras. 

Ellas son las que deben atestiguar en favor o en contra de toda declaración, de todo milagro. Se hará oposición y se ridiculizará a los que traten de obedecer a todos los mandamientos de Dios. Ellos no podrán subsistir sino en Dios. Para poder soportar la prueba que les espera deben comprender la voluntad de Dios tal cual está revelada en su Palabra, pues no pueden honrarle sino en la medida del conocimiento que tengan de su carácter, gobierno y propósitos divinos y en la medida en que obren conforme a las luces que les hayan sido concedidas. 

 Sólo los que hayan fortalecido su espíritu con las verdades de la Biblia podrán resistir en el último gran conflicto. Toda alma ha de pasar por la prueba decisiva: 
¿Obedeceré a Dios antes que a los hombres? 
La hora crítica se acerca.
 ¿Hemos asentado los pies en la roca 
de la 652 inmutable Palabra de Dios? 
¿Estamos preparados para defender firmemente los mandamientos de Dios y la fe de Jesús? CS.

   Los acontecimientos relacionados con el fin del tiempo de gracia y la preparación para el tiempo de angustia han sido presentados con claridad (En La Biblia). Pero hay miles de personas que comprenden estas importantes verdades de modo tan incompleto como si nunca hubiesen sido reveladas. 

Satanás procura arrebatar toda impresión que podría llevar a los hombres por el camino de la salvación, y el tiempo de angustia no los encontrará listos. Cuando Dios manda a los hombres avisos tan importantes que las profecías los representan como proclamados por santos ángeles que vuelan por el cielo, es porque él exige que toda persona dotada de inteligencia les preste atención. Los terribles juicios que Dios pronunció contra los que adoran la bestia y su imagen (Apocalipsis 14:9-11) deberían inducir a todos a estudiar diligentemente las profecías para saber lo que es la marca de la bestia y cómo pueden evitarla. 

 Pero las muchedumbres cierran los oídos a la verdad y prefieren fábulas. El apóstol Pablo, refiriéndose a los últimos días, dijo: "Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina." (2 Timoteo 4: 3). Ya hemos entrado de lleno en ese tiempo. 

 Las multitudes se niegan a recibir las verdades bíblicas porque éstas contrarían 653 los deseos de los corazones pecaminosos y mundanos; y Satanás les proporciona los engaños en que se complacen. 

 Pero Dios tendrá en la tierra un pueblo que sostendrá la Biblia y la Biblia sola, como piedra de toque de todas las doctrinas y base de todas las reformas. Ni las opiniones de los sabios, ni las deducciones de la ciencia, ni los credos o decisiones de concilios tan numerosos y discordantes como lo son las iglesias que representan, ni la voz de las mayorías, nada de esto, ni en conjunto ni en parte, debe ser considerado como evidencia en favor o en contra de cualquier punto de fe religiosa. Antes de aceptar cualquier doctrina o precepto debemos cerciorarnos de si los autoriza un categórico "Así dice Jehová." CS. 652, 653. 

 Satanás trata continuamente de atraer la atención hacia los hombres en lugar de atraerla hacia Dios. Hace que el pueblo considere como sus guías a los obispos, pastores y profesores de teología, en vez de estudiar las Escrituras para saber por sí mismo cuáles son sus deberes. 

 Dirigiendo luego la inteligencia de esos mismos guías, puede entonces también encaminar las multitudes a su voluntad.

 Cuando Cristo vino a predicar palabras de vida, el vulgo le oía con gozo y muchos, hasta de entre los sacerdotes y gobernantes, creyeron en él. Pero los principales de los sacerdotes y los jefes de la nación estaban resueltos a condenar y rechazar sus enseñanzas. A pesar de salir frustrados todos sus esfuerzos para encontrar en él motivos de acusación, a pesar de que no podían dejar de sentir la influencia del poder y sabiduría divinos que acompañaban sus palabras, se encastillaron en sus prejuicios y repudiaron la evidencia más clara del carácter mesiánico de Jesús, para no verse obligados a hacerse sus discípulos. 

Estos opositores de Jesús eran hombres a quienes el pueblo había aprendido desde la infancia a reverenciar y ante cuya autoridad estaba acostumbrado a someterse implícitamente.

 "¿Cómo es posible -se preguntaban- que nuestros gobernantes y nuestros sabios escribas no crean en Jesús? ¿Sería posible que hombres tan piadosos no le aceptaran si fuese el 654 Cristo?" 

 Y fue la influencia de estos maestros la que indujo a la nación judía a rechazar a su Redentor. 

El espíritu que animaba a aquellos sacerdotes y gobernantes anima aún a muchos que pretenden ser muy piadosos. Se niegan a examinar el testimonio que las Sagradas Escrituras contienen respecto a las verdades especiales para la época actual. 

 Llaman la atención del pueblo al número de sus adeptos, su riqueza y su popularidad, y desdeñan a los defensores de la verdad que por cierto son pocos, pobres e impopulares y cuya fe los separa del mundo. EGW. CS. 653, 654 

 Lo que acabamos de leer; tiene que ver más, con el último drama o sea el tiempo final, cuando las conciencias serán violentadas, donde no habrá ningún derecho civil y jurídico que los ampare y los defienda. 
 Tiempo en que las libertades civiles serán restringidas, los derechos humanos sean derogadas. 
 Tiempo en que será delito mortal pensar diferente a la iglesia oficial. 
Tiempo en que aparecerá el dios (satanás) a quien tanto amó esta sociedad, haciéndose pasar por Dios, y engañara a todos los que no construyeron sus vidas en Jesús y sus mandamientos. 
 Tiempo en que se volverá a las leyes de la edad media….etc.

 ¿Pero hoy cómo estamos 
construyendo nuestra salvación? 

Vemos y escuchamos por diferentes medios de comunicación que el conflicto se acrecienta y acentúa más y más. 
Vemos la gran lucha entre la verdad de Dios y la mentira.
 Vemos quienes defienden la ley de Dios, y quienes la atacan. 

 En cada instante se da este conflicto, 
en cada momento vence el bien 
o el mal en las personas, la sociedad, el país. 

A medida que nos acerquemos al final de la historia de este mundo, la lucha será más cruenta; la lucha entre la verdad y el error. 
 La lucha entre el día de reposo divino y el reposo inventado por el hombre: Entre El Sábado, séptimo día y el domingo "El primer día". 
 La lucha entre mortalidad del hombre 
o la inmortalidad del hombre. 
La lucha entre creer que los muertos no tienen conciencia
 y los que creen que si tienen conciencia y se comunican con los vivos. 

 En estos dos principios 
se resume el gran conflicto de los siglos. 

¡RECUERDA QUE EN ESTE DRAMA 
DE LOS SIGLOS!
 ¡No Eres Neutral! 
¡No Hay Otras Opciones! 
¡Estás a favor de la ley de Dios y de Jesús 
O estás en su contra!. Hno. Pio

jueves, 31 de agosto de 2017

41. LOS DOS PACTOS “AGAR Y SARA”


21 Decidme, los que queréis estar bajo la ley (Bajo el sistema antiguo): ¿no habéis oído la ley? 
(No habéis leído, no habéis escudriñado) 
22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre. 23 Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa. 24 Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar. 25 Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud.

 26 Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre. 27 Porque está escrito: Regocíjate, oh estéril, tú que no das a luz; Prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto; Porque más son los hijos de la desolada, que de la que tiene marido. 

28 Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa. 29 Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora. 30 Más ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre. 31 De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre. 
Gálatas 4:21-31 

En esta parte, el apóstol Pablo recurre ahora a "la ley" (ver com. Gál. 4: 21) para utilizar una ilustración de la diferencia entre esclavitud a "la ley" y la libertad en Cristo. CBA. 

Usa un simbolismo, o una alegoría, 
trata de llegar a razonar con los cristianos judíos de gálatas; y pretende graficarlos con los dos pactos, y pone nombres conocidos por todo judío: Agar y Sara. Para que lo entiendan con más claridad. La primera es la Jerusalén terrenal; simbolizada con agar, y la segunda es la Jerusalén celestial; simbolizado con Sara que tuvo a Isaac el hijo de la promesa de las bendiciones… 

(Una alegoría es una narración en la que las personas, las cosas y las acciones tienen evidentemente un significado metafórico o simbólico, implícito, pero no expresamente explicado. Con esta alegoría Pablo explica e ilustra la condición de esclavitud espiritual en la cual habían caído los gálatas, situación que parece que habían deseado. Los acontecimientos históricos no eran alegóricos cuando sucedieron, y ni siquiera cuando Moisés los registró. Pablo es el que elabora una alegoría con ellos con el expreso propósito de ilustrar la lección de fe y libertad, en oposición a las obras y la esclavitud. Pablo no dice que todo eso fue una alegoría, sino que es alegoría; es decir, extrae de esos sucesos una alegoría para estructurar su relato. Este método era común en los discursos en días de Pablo. Compárese con el empleo de parábolas tan generalizado en las enseñanzas de Jesús (ver t. V, pp. 193-194). Una de las formas más eficaces para comunicar la verdad es ilustrarla mediante un relato apropiado e interesante). CBA 

Dos Pactos. Uno era el pacto de la fe, representado por Sara; el otro, el pacto de las "obras", representado por Agar (ver com. Eze. 16: 60; 
Gál. 3: 15, 17-19; Heb. 8: 8-10). CBA 

JERUSALÉN TERRENAL 
(AGAR: SIMBOLIZA ESCLAVITUD).  
Debemos precisar que el pacto antiguo surge en el Sinaí, para un pueblo específico y con leyes ceremoniales y morales, para que les sirvan de guía al verdadero y único que puede dar perdón: Jesús. Ósea todo el ceremonial que se daba en el Santuario, era un medio, no un fin, para llevarlos a mirar al que sostenía y era la razón de todo este sistema antiguo o pacto antiguo. 
Y que este sistema era temporal. 2Cor. 3:7. 

Todo Israelita era instruido, en todo éste sistema que simbolizaba al cordero verdadero que vendría a morir en favor de la humanidad. 
Apoc. 13:8; Juan 1:29. 
Pero: “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron”. 
(Juan 1:11 R60). Que ironía verdad. 

Para los judíos del tiempo de Pablo, sus ritos y leyes se habían convertido en un fin; y como tal en su Dios. Por eso no podían entender las enseñanzas de Pablo, que hablaba con la dirección del Espíritu Santo. 

Su orgullo nacionalista se sumó a su elitismo, se consideraban los únicos en merecer la gracia divina y que esa relación nunca cambiaria. Pero se equivocaron y se perdieron ... 

 La causa principal de esta tragedia lo encontramos en el verso 21. …¿No habéis oído la ley? 

Por no haber escudriñado la palabra de Dios, 
“estaban ciegos y eran guía de ciegos” Mat. 15:14; 
Juan 5:39.

Por no haber aprendido a estudiar, reflexionar y meditar por ellos mismo con la ayuda de Dios, cayeron en oscuridad voluntaria, y cuando vino la razón de su fe; lo desestimaron. Eso pasó en el tiempo de Jesús, en el tiempo de Pablo, y eso pasa hoy también. Porque los creyentes en Dios; llevan un cristianismo cómodo y sin esfuerzo, y entregan sus conciencias y sus mentes a la dirección del poder humano falible y no a la dirección de Dios. 

 “No importa de quién se trate. . . el Señor os ha bendecido con facultades intelectuales capaces de vasto desarrollo. Cultivad vuestros talentos con fervor perseverante. Educad y disciplinad la mente por el estudio, la observación y la reflexión. No podéis encontraros con la mente de Dios a menos que pongáis en uso toda facultad. Las capacidades mentales se fortalecerán y desarrollarán si salís a trabajar con el temor de Dios, con humildad, y con una ferviente oración. Un propósito resuelto realizará milagros”. EGW-NB 302, 303 (1915).

 *Nada de lo que podía argumentarles a los judíos y judíos cristianos de gálatas era suficiente. Pero Pablo no se rendía, seguía luchando. 
 19 Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número. 20 Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; 21 a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley. 22 Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos. (1Cor 9:19-22 R60).

 “Para convencer a los "gálatas insensatos" (Gál. 3: 1) de su error al recurrir a las obras de la ley ritual para la salvación, Pablo se dirigió en busca de una evidencia a "la ley" de Moisés, que contiene la ley ritual. 
 La pregunta de Pablo tenía el propósito de despertar en los gálatas el deseo de investigar la Palabra revelada de Dios. Si lo hacían con sinceridad, iban a descubrir por sí mismos precisamente lo que él había procurado explicarles, a saber: que "la ley" señala a Jesús como Aquel de quien debían depender para su salvación. Pablo citaba continuamente el Pentateuco para apoyar sus enseñanzas acerca del mensaje de Jesús y de su misión”. CBA 

 Sólo en la eternidad, se comprenderá cuanto bien hizo la exhortación a los cristianos judíos de Galacia, 
y cuantos volvieron al camino de libertad en Jesús. 
Por eso hoy, nuestro deber es presentar la verdad en Cristo, con un asi dice el Señor, asi el Espíritu Santo librará a muchos; que hoy, están en oscuridad. 

JERUSALÉN CELESTIAL (SARA SIMBOLIZA LIBERTAD). 
 “Llamarle verdad al error; no lo convierte en verdad” 
Nuestra sinceridad no hará que nuestro camino errado nos lleve al cielo, sino está fundada en la verdad. Y la verdad Es Dios, su Palabra y su Ley. (Jer. 10:10; Juan 14:6; Juan 16:13; 1Juan 5:6; Juan 16:13; 17:17; Sal. 119:151, 142; Rom. 7:12).

 Así como la Jerusalén literal representa a la nación de Israel, así también "la Jerusalén de arriba" representa a la iglesia cristiana (ver Heb. 12: 22, 23), la nueva nación escogida (1 Ped. 2:9). La nueva Jerusalén es la capital del reino de la gloria (ver Apoc. 21:2; Heb. 11: 10); pero Pablo utiliza a Jerusalén en un sentido figurado: establece el contraste entre el judaísmo y el cristianismo. El primero está "en esclavitud"; el segundo es "libre". CBA

 Ver. 27. Los Hijos. Se trata del gran número de gentiles convertidos que estaban respondiendo al mensaje evangélico de Pablo y de los otros apóstoles. Cuando Pablo regresaba a la iglesia de Jerusalén para informar a sus dirigentes, invariablemente narraba su éxito entre los gentiles (ver Hech. 15: 12; 21: 17-19). CBA 

Recordemos: “que en el pacto de la gracia fue dada por primera vez al hombre en el edén después de la caída, y luego a Noé, Abraham, Y ratificado finalmente con la sangre de Cristo. 
¿En qué consistía este pacto? como su nombre lo dice gracia, un tiempo extra, tiempo para que el hombre reconsidere su camino y vuelva a Dios. Un Dios que lo estaba y está buscándolo en todo momento. Apoc. 3:20. 

EN CONCLUSIÓN PODEMOS DECIR LO SIGUIENTE: 
1. El pacto antiguo en su momento de vigencia, nunca fue una esclavitud, porque gracias a este sistema, millones alcanzaran la salvación. 
2. El apóstol Pablo, lo trata alegóricamente con Agar la esclava, porque en el tiempo en la que está expresando esta figura literaria, el pacto antiguo, ya no estaba en vigencia, estaba obsoleto, desactivado y muerto. Por lo tanto querer alcanzar justificación, salvación por este sistema antiguo, era totalmente imposible. 

3. El pacto nuevo o de la gracia, como ya vimos no esta tan nuevo es más antiguo, se inició en el edén. 
4. Y se lo simboliza con Sara como figura de libertad, y herederos de la promesa de Isaac, porque por medio de este sistema que trascendió el tiempo y el espacio se hizo y se hace realidad los propósitos de Dios de salvar a la humanidad en Cristo Jesús, de la que genéticamente en su lado humano provino. 

5. Por tanto en éste sistema; se vive en libertad, porque en Cristo, estamos en mejores condiciones, que en el sistema antiguo, que eran sombra de la realidad que es Cristo. 
 6. En el nuevo pacto los requerimientos de la ley moral siguen siendo las mismas que el pacto antiguo. 
Porque la ley de los diez mandamientos es eterna como Dios mismo. Sal. 119:152,89.96, 44,144. 
“Las obras de sus manos son verdad y juicio; Fieles son todos sus mandamientos, Afirmados eternamente y para siempre, Hechos en verdad y en rectitud. (Sal. 111:7-8 R60). 

7. En el nuevo pacto o pacto de la gracia aparecen juntos los mandamientos de Dios y Jesús; ¡nunca separados! 
“Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho: Éste es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré, añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones”. (Heb. 10:15-17 R60). 

 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. 
(Apoc. 12:17 R60). 
Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. (Apoc. 14:12 R60). Hno. Pio

miércoles, 30 de agosto de 2017

40. ¡HASTA AQUÍ, ME AYUDÓ JESÚS, MI SEÑOR Y SALVADOR! ¡GRACIAS SEÑOR POR LA VIDA!


“…Hasta aquí nos ayudó Jehová”
(1 Sam. 7:12 R60). 

Cuando llega el día de nuestro cumpleaños, se da una experiencia muy especial en el ser entero. Parece que nos volvemos más sensibles, y queremos que todos se hagan presentes ya sea personalmente o por medio de un mensaje, o una llamada telefónica. 

Sentimos una nostalgia creo yo; mas de dónde venimos que quienes nos engendraron. 
Nostalgia, que venimos de las manos de Dios, y vivimos por su aliento de vida. 
Nostalgia, que nuestro hogar esta en los cielos. 
Nostalgia, que al mirar las estrellas; muy dentro de nuestro ser; nos dice que arriba junto al trono de Dios, se halla nuestro hogar, hogar que nunca debimos dejar. 
Nostalgia, por el edén que perdimos. 
Nostalgia, porque vuelva nuestro Señor Jesús y nos lleve al edén, para siempre…. 

 Un hijo e hija de Dios, en el día de su cumpleaños, pasa el día, si es posible con la familia a la que pertenece. No libando bebidas alcohólicas, no en diversiones, sino en recreaciones que edifiquen y honren al creador. 

El día de nuestro cumpleaños o aniversario 
es para recordar y honrar al Dios de nuestras vidas. 
Que gracias a él, vivimos. Al agradecerle y vivir como él quiere; 
es reconocerle como nuestro Dios, y Creador. 

"Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo. Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. 
Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre. Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones". (Sal. 100:1-5 R60). 

 Hagamos nuestro esta reflexión: 
Dios es el dueño de mi vida, y como tal me lo ha preservado hasta hoy…. No dudo que Dios me ame, estoy seguro que me ama; porque me ha dado la vida hasta hoy. 

¡Señor permíteme amarte tanto como tú me amas! 
¡Que te amé, por el simple hecho de amarte! 
¡Que no ponga ninguna condición, 
simplemente por el hecho de existir! Hno. Pio