1 He aquí que tú eres hermosa, amiga
mía; he aquí que tú eres hermosa; Tus ojos entre tus guedejas como de paloma;
Tus cabellos como manada de cabras Que se recuestan en las laderas de Galaad. 2 Tus dientes como manadas de ovejas
trasquiladas, Que suben del lavadero, Todas con crías gemelas, Y ninguna entre
ellas estéril. 3 Tus labios como hilo de grana, Y tu
habla hermosa; Tus mejillas, como cachos de granada detrás de tu velo. 4 Tu cuello, como la torre de David,
edificada para armería; Mil escudos están colgados en ella, Todos escudos de
valientes. 5 Tus dos pechos, como gemelos de
gacela, Que se apacientan entre lirios. 6 Hasta que apunte el día y huyan las
sombras, Me iré al monte de la mirra, Y al collado del incienso. 7 Toda tú eres hermosa, amiga mía, Y en
ti no hay mancha. 8 Ven conmigo desde el Líbano, oh
esposa mía; Ven conmigo desde el Líbano. Mira desde la cumbre de Amana, Desde
la cumbre de Senir y de Hermón, Desde las guaridas de los leones, Desde los
montes de los leopardos. 9 Prendiste mi corazón, hermana, esposa
mía; Has apresado mi corazón con uno de tus ojos, Con una gargantilla de tu
cuello. 10 ¡Cuán hermosos son tus amores,
hermana, esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus amores, Y el olor de tus
ungüentos que todas las especias aromáticas! 11 Como panal de miel destilan tus
labios, oh esposa; Miel y leche hay debajo de tu lengua; Y el olor de tus
vestidos como el olor del Líbano. 12 Huerto cerrado eres, hermana mía,
esposa mía; Fuente cerrada, fuente sellada. 13 Tus renuevos son paraíso de granados,
con frutos suaves, De flores de alheña y nardos; 14 Nardo y azafrán, caña aromática y
canela, Con todos los árboles de incienso; Mirra y áloes, con todas las
principales especias aromáticas. 15 Fuente de huertos, Pozo de aguas
vivas, Que corren del Líbano. 16 Levántate, Aquilón, y ven, Austro;
Soplad en mi huerto, despréndanse sus aromas. Venga mi amado a su huerto, Y
coma de su dulce fruta. (Cantares 4:1 R60).
- La Biblia
no solo habla de profecías, Leyes…, también habla del amor, del amor entre
esposos. Propiamente de la relación íntima exclusiva del matrimonio, la
relación saludable, donde se fusionan lo físico, lo mental y
lo espiritual.
Por eso no
encontrarás en la palabra de Dios, el enamoramiento como lo percibe la sociedad
secular principalmente, entre niños, adolescentes o jóvenes. Solo noviazgo y
matrimonio.
Este canto
de Salomón, también es una alusión, un ejemplo, símbolo del amor de Dios con su
iglesia, que en su mente, su cuerpo y espíritu reine Dios y como tal una
iglesia fiel. Hno. Pio
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