martes, 9 de julio de 2019

115. ¡TAMPOCO!


27 Tampoco Manasés arrojó a los de Betseán, ni a los de sus aldeas, ni a los de Taanac y sus aldeas, ni a los de Dor y sus aldeas, ni a los habitantes de Ibleam y sus aldeas, ni a los que habitan en Meguido y en sus aldeas; y el cananeo persistía en habitar en aquella tierra. 28 Pero cuando Israel se sintió fuerte hizo al cananeo tributario, mas no lo arrojó. 

29 Tampoco Efraín arrojó al cananeo que habitaba en Gezer, sino que habitó el cananeo en medio de ellos en Gezer. 30 Tampoco Zabulón arrojó a los que habitaban en Quitrón, ni a los que habitaban en Naalal, sino que el cananeo habitó en medio de él, y le fue tributario. 31 Tampoco Aser arrojó a los que habitaban en Aco, ni a los que habitaban en Sidón, en Ahlab, en Aczib, en Helba, en Afec y en Rehob. 32 Y moró Aser entre los cananeos que habitaban en la tierra; pues no los arrojó. 

33 Tampoco Neftalí arrojó a los que habitaban en Bet-semes, ni a los que habitaban en Bet-anat, sino que moró entre los cananeos que habitaban en la tierra; mas le fueron tributarios los moradores de Bet-semes y los moradores de Bet-anat. 34 Los amorreos acosaron a los hijos de Dan hasta el monte, y no los dejaron descender a los llanos. 35 Y el amorreo persistió en habitar en el monte de Heres, en Ajalón y en Saalbim; pero cuando la casa de José cobró fuerzas, lo hizo tributario. Jueces 1:27-35. 

27. TAMPOCO MANASÉS.
El autor prosigue su relato, avanzando desde la zona meridional del país, tomada por Judá, hacia el centro y el norte de Palestina.  A partir de este punto la narración muestra una nueva tendencia.  Hasta este momento los hebreos habían ganado victorias y habían sufrido derrotas.  A continuación aparece sencillamente una lista de ciudades fuertes cananeas que las diferentes tribus no fueron capaces de tomar.  Las ciudades cuyos habitantes los de Manasés no pudieron expulsar, formaban una cadena de fortificaciones que guardaban todos los pasos o desfiladeros de las montañas. 313

BET-SEÁN.
En el extremo oriental de esta línea cananea de defensa, estaba la antigua ciudad de Bet-seán.  Se hallaba en el lugar donde el terreno relativamente llano del valle de Jezreel comienza a bajar al Jordán.  Es una de las ciudades más antiguas de Palestina, y en diversos momentos fue el centro de culto de numerosas deidades paganas.  Era una fortaleza sumamente segura, ubicada en una alta colina que se había ido formando con las ruinas de épocas anteriores.  Por su ubicación estratégica, dominaba las rutas a Damasco.  Las excavaciones en el lugar han revelado que durante varios siglos (hasta el siglo XII AC), fue la sede de una guarnición egipcia.  En tiempos de Saúl estaba en manos de los filisteos, cuyos centros principales se encontraban lejos de allí, en el sur del país. 
 Es posible que David la hubiera tomado más tarde, porque se la menciona como una de las ciudades de Salomón (1 Rey. 4:12).  
Por mucho tiempo se la conoció como Escitópolis, porque fue tomada por los escitas aproximadamente por la época de Jeremías.  Hoy recibe el nombre de Tell el Hutsn. En la vecina aldea de Beis~n se conserva el antiguo nombre.

Las otras ciudades fortificadas nombradas en este versículo dominaban los pasos que llevaban de las montañas centrales de Samaria a la fértil llanura de Esdraelón (o Meguido).  Meguido, en el extremo occidental de esta línea de defensa, dominaba la gran carretera que unía a Egipto con Mesopotamia.  Por esta razón tuvo un lugar importante en las campañas egipcias contra los grandes imperios del norte y del este.  Taanac, que lleva hoy el mismo nombre, estaba a unos 8 km al sudeste de Meguido.

SUS ALDEAS.
Literalmente, "sus hijas": las pequeñas aldeas que rodeaban estas ciudades fortificadas.

PERSISTÍA EN HABITAR.
Es decir que porfiadamente los cananeos resistieron y repelieron los intentos de los hebreos por desalojarlos.  Con toda razón comprendían que si lograban retener esta cadena de fortalezas podrían dominar todas las rutas principales de transporte y comercio, y además, mantendrían separadas las tribus para impedir que los hebreos pudiesen formar una confederación unida.  Aplicaron la regia militar de dividir para vencer.

28. HIZO AL CANANEO TRIBUTARIO.
Heb. mas.  "Hacer tributario" no traduce la verdadera idea de este vocablo hebreo, que significa, más bien, gente obligada a realizar trabajos forzados.  La palabra no implica tanto el trabajo en sí, como los hombres que debían hacerlo.  Tanto David como Salomón usaron el sistema de levas obligatorias para realizar diferentes proyectos de construcción ó fortificación de ciudades (1 Rey. 5:13; 9:15, 21).  En las zonas donde dominaban los hebreos, los cananeos vencidos debieron trabajar para reedificar las ciudades capturadas y reforzar las fortificaciones.

MAS NO LO ARROJÓ.
Aun en las regiones donde los hebreos eran fuertes, se permitió que permaneciesen muchos cananeos que se sometieron al trabajo forzado a cambio del privilegio de vivir en sus aldeas o en sus fincas.  La historia posterior de este libro indica el peligro que esto constituyó para la religión y la moral de los hebreos.

29. GEZER.
Antigua ciudad cananea en la frontera sudoeste de Efraín, cerca del territorio filisteo, a 30,8 km al noroeste de Jerusalén.  Los cananeos retuvieron la posesión de esta ciudad (1 Sam. 27: 8; 2 Sam. 5: 25; 1 Crón. 20: 4), hasta que un faraón la tomó y la dio como presente a su hija, esposa de Salomón (1 Rey. 9: 16).  Entonces Salomón la reconstruyó como fortaleza fronteriza.  La excavación de esta ciudad ha permitido hallar muchos artículos domésticos cananeos, un gran templo cananeo y numerosos ejemplos de la costumbre cananea de enterrar a niños en los fundamentos de las casas que estaban en construcción.

30. TAMPOCO ZABULÓN.
A partir de aquí el autor comienza a relatar lo que les sucedió a las tribus cuyas heredades estaban en el norte de Palestina, más allá de la llanura de Esdraelón.  Nada se dice en cuanto a la tribu de Isacar, aunque en el canto de Débora (cap. 5) aparece como una de las tribus más agresivas.  El relato que se da aquí de cada una de las diversas tribus es más o menos el mismo.  No fueron suficientemente fuertes como para atacar las fortalezas que estaban dentro del territorio que se les había asignado.  Aun en las montañas no fueron capaces de dominar al enemigo como lo habían hecho las tribus meridionales.  Simplemente cercenaron parcelas aquí y allí, como y donde pudieron, y así se establecieron entre los antiguos habitantes.

31. TAMPOCO ASER.
La tribu de Aser no tuvo más éxito que Zabulón.  Su porción era la 314 llanura marítima y los cerros bajos al norte del Carmelo.  Era el territorio de los fenicios que aún no se habían hecho famosos como comerciantes marítimos.  Al establecerse allí entre los cananeos, los de Aser parecen haber estado más expuestos a la influencia cultural y religiosa que cualquier otra tribu.  Después de un tiempo relativamente corto parecen haber perdido en buena medida sus características religiosas.  Cuando Débora llamó a las tribus para que presentasen un frente unido contra los cananeos, dijo que "se mantuvo Aser a la ribera del mar, y se quedó en sus puertos" (cap. 5: 17).
En Jos. 19: 30 se dice que le tocaron a Aser 22 aldeas en esta zona.  Este pasaje enumera al menos siete que no fueron tomadas, entre las cuales están las conocidas ciudades de Acre y Sidón.  Así es evidente que los de Aser no progresaron mucho en la conquista del territorio que se les había asignado.

32. MORÓ ASER ENTRE LOS CANANEOS.
En los vers. 29 y 30 se afirma que los cananeos moraron entre los hebreos, lo que muestra que éstos eran los más fuertes; pero en este versículo el autor cambia la frase y dice que los de Aser moraron entre los cananeos.  Esto parecería indicar que los cananeos dominaban en esa zona.

33. TAMPOCO NEFTALÍ.
Se repite la misma desafortunada narración.  Los lugares que Neftalí no pudo conquistar eran antiguas ciudades que recibieron su nombre por los famosos templos construidos allí en honor a la diosa Anat y a Shamash, dios del sol.  Sin embargo, los hebreos fueron lo suficientemente fuertes como para someter a estas ciudades al pago de tributos.  Más tarde el territorio de Neftalí pasó a conocerse bajo el nombre de Galilea, donde el elemento pagano era tan fuerte que la región se llamaba "Galilea de los gentiles" (Isa. 9: 1), es decir, "el distrito extranjero".

34. HIJOS DE DAN.
La parte que había correspondido a la tribu de Dan era una angosta faja de valles y cerros bajos entre las heredades de Efraín y Judá.  En un comienzo, los de Dan intentaron tomar los llanos, y con la bendición de Dios deberían haber extendido sus fronteras hasta el mar.  Pero, en vez de ocurrir esto, los habitantes de esa tierra los obligaron a volverse a los cerros, donde consolidaron su posición en torno a Zora y Estaol.  Desde esta tribu y desde este distrito.  Sansón salió para realizar sus hazañas contra los filisteos (caps. 13 a 16).  Sin embargo, esta región era tan pequeña que cuando la tribu creció, el núcleo principal de ella emigró al norte de Palestina en torno de la cabecera del Jordán, donde tomó la ciudad de Lais y le puso por nombre Dan (Jos. 18 y 19; 
ver com. Jos. 19: 47).

Debe advertirse que el autor del libro designa como amorreos y no cananeos a los pobladores de Palestina.  Algunos piensan que los dos nombres se referirían a un mismo pueblo.  Sostienen que los pobladores autóctonos, conocidos como cananeos, vinieron originalmente del mismo lugar que los amorreos.  Sin embargo, parece que los amorreos habían formado parte de una ola migratoria posterior.  Habiendo llegado después que los cananeos, quizá su cultura era más propia de los nómadas que la de los cananeos ya establecidos en el país.  

Un antiguo poema súmero describe a los amorreos 
de la siguiente forma:
"El arma es su compañera... 
que no conoce sumisión,
 que come carne sin cocinar,
 que en su vida no tiene casa,
que no entierra a su compañero muerto".

Es probable que los amorreos del tiempo de los jueces ya hubieran desarrollado una cultura más sedentaria que la que tan vivamente describe este poema.  Estaban esparcidos por todo el Cercano Oriente y había reyes amorreos que gobernaban reinos grandes y pequeños.  Hammurabi, el famoso rey babilonio, fue amorreo.  El nombre amorreo significa "occidental", y le fue dado a este pueblo por los súmeros, los primeros habitantes conocidos de Babilonia.

35. EL MONTE DE HERES.
Se cree que sea otro nombre de Bet-semes.

AJALON.
Aldea situada a 20,8 km al noroeste de Jerusalén (ver com. Jos. 10: 12).

COBRÓ FUERZAS.
Literalmente, "pesó sobre ellos la mano de la casa de José" (BJ).  La tribu de Dan no pudo resistir ante la población autóctono, y gradualmente debió retroceder a una zona muy restringida.  En vista de esto, los hebreos de la tribu de Efraín, cuyo territorio era adyacente, socorrieron a los de Dan lanzando vigorosos ataques contra los amorreos.  Los efrainitas tuvieron tanto éxito que las aldeas de los amorreos y cananeos suscribieron con ellos tratados de sumisión, comprometiéndose 315 a proporcionar gente para que hiciera trabajos forzados a cambio de la cesación de las hostilidades.  Este estado de cosas continuó durante varios siglos hasta el tiempo de Salomón (1 Rey. 4: 9), cuando las aldeas pasaron verdaderamente a ser parte del territorio israelita.  Bet-semes cayó en manos de los israelitas mucho antes (1 Sam. 6: 12).  CBA  

*Primero se pierde la visión y luego la misión. 
Y consecuentemente la identidad y terminamos 
como uno más del montón. 
Dios tenía grandes expectativas con Israel. Pero ni bien llegaron a poseer sus tierras en Canaán. fueron olvidando, cuál era la razón principal de su existencia. Y lentamente van dejando de hacer sus deberes y adaptándose a las costumbres de sus vecinos. Estilos de 
vida que Dios condenó.

Pero los deberes se olvidan cuando vivimos sin Dios. porque olvidamos que cada despertar en las mañanas debemos presentarnos al Señor y adorarlo. Luego estudiar su palabra y vivir 
de toda su palabra en el día a día. 

Porque será que es muy difícil a los cristianos entender que no debemos imitar las modas de este mundo. Quien los imita se convierte en enemigo de Dios. 1 Juan 2:15-17. Dios nos ayude. Amen.  
Ministerio Hno. Pio 

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