Jueces Capitulo 8:4-21
UN ACTO DESLEAL Y DE CRUELDAD ANTE GEDEÓN
Y SUS 300 HOMBRES.
4. Y Vino Gedeón Al Jordán, Y Pasó Él Y Los Trescientos Hombres Que Traía Consigo, Cansados, Mas Todavía Persiguiendo.
Se continúa el relato interrumpido en el cap. 7: 24 de cómo persiguió Gedeón a los madianitas. Cuando los madianitas huyeron, se dividieron en grupos, uno de los cuales fue interceptado y destruido por los efrainitas; otros lograron cruzar el Jordán entrando en los cerros de Galaad.
CANSADOS, más todavía persiguiendo.
Aunque Gedeón y sus hombres estaban cansados y hambrientos tras haber luchado contra la retaguardia de los madianitas, no se 352 detuvieron en el Jordán sino que lo cruzaron inmediatamente y continuaron persiguiendo al enemigo. Ya habían realizado mucho, pero estaban dispuestos a hacer aún más. Así también, nuestra lucha espiritual demanda un esfuerzo persistente. En ningún momento de la lucha se deben aminorar los esfuerzos debido al cansancio.
Muchas victorias han sido ganadas por cristianos que estaban "cansados" pero que continuaron "persiguiendo".
5 Y Dijo A Los De Sucot: Yo Os Ruego Que Deis A La Gente Que Me Sigue Algunos Bocados De Pan; Porque Están Cansados, Y Yo Persigo A Zeba Y Zalmuna, Reyes De Madián.
Literalmente, "chozas", "cabañas" o "enramadas". Esta ciudad de la tribu de Gad estaba situada junto al río Jaboc, donde comenzaban a levantarse las montañas, no lejos del lugar donde el Jaboc desemboca en el Jordán. La ciudad recibió su nombre por las chozas que Jacob levantó allí al final de su largo viaje desde Padan-aram de regreso a Palestina (Gén. 33: 17).
Bocados de pan.
"Tortas de pan" (BJ); "panes" (NC). Literalmente "redondeles" o "círculos" de pan. Son los panes chatos y redondos que se mencionan con frecuencia en la Biblia.
El pedido de Gedeón era justo y razonable. El estaba sirviendo a todo Israel, y en esta hora de necesidad bien podía esperar que sus hermanos sustentaran a las tropas hambrientas.
Así también los que riñen las batallas espirituales de la iglesia merecen el apoyo de sus hermanos, y es una ingratitud el negarles ese apoyo. Dios había mandado al antiguo Israel: "No pondrás bozal al buey cuando trillare" (Deut. 25: 4). Pablo hace una aplicación espiritual de esta orden, refiriéndose a la obligación de mantener a los que trabajan en el ministerio evangélico (1 Cor. 9: 9).
6. Y Los Principales De Sucot Respondieron: ¿Están Ya Zeba Y Zalmuna En Tu Mano, Para Que Demos Pan A Tu Ejército?
Al negar alimento a la tropa de Gedeón, estos caudillos fueron culpables de cobardía y de vilipendiar a sus hermanos. Habían visto pasar a los 15.000 madianitas, y quizá pensaron que era extraño que tan pocos hombres vencieran a tantos. Tal vez temieron que si ayudaban a los que los perseguían, los madianitas podrían castigarlos. Por lo tanto, en vez de demostrar compasión y patriótica simpatía, manifestaron un egoísmo extremo al tomar en cuenta sólo sus propios y mezquinos intereses. Ejemplificaron el materialismo que sirve a un tirano extranjero antes que arriesgar la pérdida de algo. Además, su espíritu avaro y mezquino no los disponía a gastar en alimentos para los 300 hombres.
7. Y Gedeón Dijo: Cuando Jehová Haya Entregado En Mi Mano A Zeba Y A Zalmuna, Yo Trillaré Vuestra Carne Con Espinos Y Abrojos Del Desierto.
A las mofas de los príncipes, Gedeón respondió con una amenaza. Había apaciguado a los efrainitas, pero ellos habían hecho algo para ayudar a la causa. Consideraba que los principales de Sticot eran traidores y merecían que se los tratara como a tales.
8. Y Los De Peniel Le Respondieron Como Habían
Respondido Los De Sucot.
Literalmente, "rostro de Dios". El lugar donde Jacob luchó con el ángel (Gén. 32: 22, 30). Estaba cerca de uno de los vados del Jaboc, probablemente a varios kilómetros río arriba desde Sucot.
9. Y Él Habló También A Los De Peniel, Diciendo: Cuando Yo Vuelva En Paz, Derribaré Esta Torre.
Es decir, sano y salvo después de haber logrado el éxito y la victoria.
Quizá era una torre usada como fortificación y lugar de refugio en momentos de peligro. Dentro de sus muros, probablemente construidos de piedra, los caudillos de Peniel se sentían seguros frente a los madianitas y también frente a Josué, por lo que orgullosamente rehusaron ayudar a los israelitas. Por eso Gedeón amenazó volver y derribar esa torre desde la cual tan confiada y rudamente habían rechazado su pedido.
10. Y Zeba y Zalmuna estaban en Carcor, y con ellos su ejército como de quince mil hombres, todos los que habían quedado de todo el ejército de los hijos del oriente; pues habían caído ciento veinte mil hombres que sacaban espada.
Se desconoce su ubicación. Quizá se encontraba en la región de piedra volcánica un tanto inaccesible, al borde del desierto de Siria.
11. Subiendo, Pues, Gedeón Por El Camino De Los Que Habitaban En Tiendas Al Oriente De Noba Y De Jogbeha, Atacó El Campamento, Porque El Ejército No Estaba En Guardia.
En vez de seguir la ruta de los madianitas, Gedeón y sus hombres se aproximaron al campamento de ellos por un camino tortuoso que atravesaba una región escasamente poblada de beduinos nómadas. Por haber seguido este rodeo, pudo tomarlos por sorpresa desde una dirección de la cual no esperaban ningún ataque.
12. Y HUYENDO ZEBA Y ZALMUNA, ÉL LOS SIGUIÓ; Y PRENDIÓ A LOS DOS REYES DE MADIÁN, ZEBA Y ZALMUNA, Y LLENÓ DE ESPANTO A TODO EL EJÉRCITO.
Quizá los madianitas creyeron que ya se habían alejado lo suficiente del escenario de su derrota como para 353 estar seguros de que no serían atacados de nuevo. Es posible que hubieran estado intentando reagruparse después de su desastroso pánico. Probablemente apostaron centinelas por el camino por el cual habían venido para dar la voz de alarma si se aproximaban los hebreos. Pero Gedeón y sus hombres los superaron dando un gran rodeo a fin de atacar a los madianitas desde el lado este del campamento. Cuando los sorprendieron, los madianitas intentaron nuevamente huir, pero los intrépidos hebreos mataron a muchos y tomaron prisioneros a los dos reyes, Zeba y Zalmuna. El resto de los madianitas quizá escapó al desierto en pequeños grupos.
13. ENTONCES GEDEÓN HIJO DE JOÁS VOLVIÓ DE LA BATALLA ANTES QUE EL SOL SUBIESE.
Este pasaje puede también traducirse "por la subida de Jares" (NC). Esta traducción quizá es la más acertada ya que se usa en este pasaje la palabra jéres, y no la palabra que se emplea comúnmente para referirse al sol. Aparece en la Biblia en los nombres de lugares. Pareciera darse a entender que Gedeón a propósito volvió a Sucot por un camino diferente del que había seguido al salir de allí, a fin de sorprender a los príncipes y evitar que huyeran.
14 Y Tomó A Un Joven De Los Hombres De Sucot, Y Le Preguntó; Y Él Le Dio Por Escrito Los Nombres De Los Principales Y De Los Ancianos De Sucot, Setenta Y Siete Varones.
Un joven de la aldea de Sucot, al que habían tomado por casualidad, escribió para Gedeón los nombres de los príncipes y ancianos de la ciudad. Siendo que habían sido los gobernantes de Sucot los que altaneramente le habían rehusado auxilio, Gedeón sin duda deseaba hacer distinción entre ellos y los habitantes de la ciudad, a fin de no castigar a los que no tenían culpa.
El hecho de que un joven tomado al azar pidiese escribir, indica que aún en esa época remota se había generalizado el conocimiento de la escritura.
Principales.
Heb. Ñarim. Esta palabra también se traduce "príncipes", "jefes", "gobernantes". Es probable que en este pasaje se refiera a los funcionarios que dirigían el consejo de ancianos, los dirigentes que tenían a su cargo los asuntos militares y civiles.
Ancianos.
Los jefes de las familias de la ciudad que formaban el consejo gobernante.
15 Y entrando a los hombres de Sucot, dijo: He aquí a Zeba y a Zalmuna, acerca de los cuales me zaheristeis, diciendo: ¿Están ya en tu mano Zeba y Zalmuna, para que demos nosotros pan a tus hombres cansados?
16 Y tomó a los ancianos de la ciudad, y espinos y abrojos del desierto, y castigó con ellos a los de Sucot.
*Gedeón comenzó entonces a llevar a la práctica su amenaza del vers. 7. El relato no informa cómo fueron capturados los ancianos. Es probable que se hubieran rendido a fin de salvar la ciudad, porque la victoria de Gedeón sobre los madianitas debe haber quebrantado su voluntad de resistir.
Castigó con ellos.
El castigo que fue administrado a los ancianos, probablemente con varas espinosas, debía servir como una lección eficaz para esos príncipes a fin de que no volvieran a mostrar esa arrogante despreocupación por sus compatriotas israelitas.
17. Asimismo derribó la torre de Peniel,
y mató a los de la ciudad.
*Pareciera que los hombres de Peniel se resistieron, de modo que para derribar la torre y cumplir la amenaza de Gedeón, fue necesario matarlos. Gedeón sólo había amenazado derribar la torre. Es probable que hubiera sido la insensatez de ellos lo que los llevó a defender la torre, y de esa manera perder la vida.
Estas medidas drásticas del nuevo juez de Israel pueden haber sido necesarias a fin de advertir a otras aldeas israelitas acerca de las probables consecuencias que traería la falta de patriotismo. El castigo administrado a los de Sucot y Peniel quizá sirvió como barrera, al menos parcial, contra la acción independiente de las aldeas israelitas aisladas. Así fue posible que los israelitas presentaran un frente más unido en el caso de una futura invasión.
18 Luego dijo a Zeba y a Zalmuna: ¿Qué aspecto tenían aquellos hombres que matasteis en Tabor? Y ellos respondieron: Como tú, así eran ellos; cada uno parecía hijo de rey.
Gedeón no ajustó las cuentas con los dos reyes cautivos hasta que los hubo exhibido ante los habitantes de Sucot y Peniel, los cuales se habían burlado de la capacidad de Gedeón para vencer a las numerosas fuerzas madianitas. La escena que aquí se describe probablemente no acaeció en seguida de la caída de Peniel, sino varios días más tarde cuando Gedeón ya había regresado a su casa de Ofra. Así lo sugiere la presencia de Jeter, joven hijo de Gedeón (vers. 20). Siendo que era un jovencito tímido, difícilmente podría haber participado en la riesgosa expedición.
¿Qué aspecto Tenian?
Heb. 'efoh. Quizá debiera traducirse, "dónde", como en Rut 2: 19 e Isa. 49: 21. La LXX también usa "dónde". Gedeón sabía sin lugar a dada que sus hermanos habían sido muertos por estos reves. Su pregunta era una intimación a los reyes que ahora deberían pagar por sus malas acciones.
Que Matasteis.
No se sabe absolutamente nada de las circunstancias que acompañaron a esta batalla o matanza. Parece que varios de los hermanos de Gedeón fueron capturados cerca del monte Tabor y muertos por estos dos reyes en una de sus anteriores invasiones 354 del país. Aquí aparece la primera indicación de que Gedeón se estaba vengando por algo personal.
19. Y él dijo: Mis hermanos eran, hijos de mi madre. ¡Vive Jehová, que, si les hubierais conservado la vida, yo no os mataría!
Esta expresión indica que eran hermanos por parte de padre y madre. Con frecuencia, cuando los hombres tenían varias esposas, se hacía necesario distinguir entre hermanos y medio hermanos. Es natural que los hermanos de padre y madre le fuesen más queridos a Gedeón que los hijos de su padre y otra esposa.
Si les hubierais conservado la vida.
La ley de vengar la sangre exigía que Gedeón matara a los dos reyes (Núm. 35: 17-19). Su castigo por otros crímenes podría haber sido menos severo.
20. Y dijo a Jeter su primogénito: Levántate, y mátalos. Pero el joven no desenvainó su espada, porque tenía temor, pues era aún muchacho.
En la antigüedad se consideraba que era una vergonzosa humillación morir a manos de un joven o de una mujer (ver cap. 9: 54).
21 Entonces dijeron Zeba y Zalmuna: Levántate tú, y mátanos; porque como es el varón, tal es su valentía. Y Gedeón se levantó, y mató a Zeba y a Zalmuna; y tomó los adornos de lunetas que sus camellos traían al cuello.
El pronombre es enfático. Si debían morir, preferían que fuera a manos de un héroe y no de un simple niño.
Como es el varón.
Es decir, un hombre tiene la fuerza de un hombre. No se puede esperar de un niño que haga lo que exige la fuerza de un hombre. Era natural que los reyes prefirieran ser muertos de un golpe antes que ser lacerados y mutilados por un muchacho, lo que daría como resultado una muerte más dolorosa y lenta.
Adornos de lunetas.
Heb. Ñaharonim, "pequeñas lunas" o "crecientes". En Isa. 3: 18 se traduce, "lunetas". Todavía hoy los beduinos adornan el cuello de sus camellos con ornamentos en forma de media luna. En este caso, siendo que Zeba y Zalmuna eran reyes, estos ornamentos deben haber sido de oro. 2 CBA Ministerio Hno. Pio
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