jueves, 27 de junio de 2019

113. OLVIDANDO LAS PROMESAS DE FIDELIDAD.


"Y sirvió Israel a Jehová todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que sobrevivieron a Josué y que SABÍAN todas las obras que Jehová había hecho por Israel". Josué 24:31 

Después que murieron estos fieles líderes, vino una nueva generación. Sin temor de Dios. Y la apostasía fue constante. 
Com Hechos tristes registrados en el libro de Jueces.

LA FIDELIDAD a Dios, tiene que ser renovado cada día, cada mañana y cada tarde. Solo así; la fidelidad será permanente.  

Sino no leemos la palabra de Dios y alimentamos nuestro intelecto, el enemigo lo hará sin nuestro permiso. Es un hecho incuestionable de la ley espiritual. Y tiene muchos ayudantes por todas partes y sus estrategias son adaptados para cada clase de gentes y es muy efectiva. Por eso no podemos estar seguros, ni un instante sin Dios. 

En la pérdida de identidad del pueblo tuvo mucho que ver los padres, porque son los directos responsables de la formación espiritual y moral de sus hijos. Porque el hogar es la primera escuela donde se forman los valores reales. Al descuidarlos, trajo consecuencias de pérdida de identidad y olvido de Dios. 

En Israel después de muchos años, se cumplió las palabras de Josué 24:19. “…No podréis servir a Jehová, porque él es Dios santo, y Dios celoso; no sufrirá vuestras rebeliones y vuestros pecados”. 

“Ellos NO PODRÍAN obedecer la voluntad de Dios, sin consagrar sus vidas al ciento por ciento”. 
“Nada sucede por azar. Todo tiene una causa; para ser fieles o no. Porque somos transformados por todo lo que nos gusta ver y oír”.  Mientras estamos distraídos u ocupados en los afanes o deleites de la vida; el enemigo siembra su semilla. 
“…mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue” Mt. 13:25
Esto es una lección para estar alertas. 
Velad y orad, dijo Jesús. Mrc. 14:38.

Entonces "Las generaciones futuras no repasaron la historia pasada y por eso olvidaron lo que Dios había hecho en favor de sus antepasados.  Tal conocimiento les habría ayudado a entender que Dios estaba dispuesto a repetir lo mismo en favor de su pueblo en años posteriores.  Lo mismo ocurre hoy”. CBA

"No tenemos nada que temer en lo futuro, excepto que olvidemos la manera en que el Señor nos ha conducido y su enseñanza en nuestra historia pasada" (EGW/3 JT 443) Ministerio Hno. Pio

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