95. ¡LA RECOMPENSA A LA FIDELIDAD! CALEB

Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; 

cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra,

 y para salir y para entrar. Josue 14:11.

CALEB DICE: "ESTOY TAN FUERTE COMO EL DÍA, EN QUE FUIMOS A RECONOCER LA TIERRA PROMETIDA"

• Caleb se sentía como un joven adulto de 40 años. A esa edad, podemos valernos por nosotros mismos. Pero la mayoría a los 85 años están muertos o enfermos hoy en día.

• Pero Caleb eran tan fuerte como entonces. Solo hay una respuesta: “Dios honra, a los que le honran” y “Ama, a los que le aman” 1 Samuel 2:30;  Proverbios 8:17.

• "Por lo general, la ley de la propia naturaleza manda que se recompense una juventud virtuosa y una edad madura temperante con una vejez vigorosa, sana y respetada. 

Evidentemente la lealtad para con Dios había preservado a Caleb de participar en los pecados de sus compatriotas disolutos.  

No había complacido el apetito como lo habían hecho ellos, ni había perdido sueño, ni descanso de noche luchando con una conciencia resentida. Su conducta temperante le había dado su recompensa en vida, y ahora Caleb se presentaba ante Josué con todas sus fuerzas a una edad en que la mayoría de los otros ya habían muerto". CBA

• La vida de obediencia a las leyes de Dios, son beneficiosos para el fiel; y es una recompensa a su fidelidad.

• Pero muchos vivimos ignorando estos principios, que dan como resultados los males que vemos y conocemos hoy en nuestras vidas, y sociedad.

• Recuerda: estas leyes actúan totalmente en nuestras vidas ya sean con salud total o enfermedades… al margen de que si conocemos o ignoramos sus requerimientos.

• Hoy 01 de mayo, me viene a la mente el recuerdo de mi querido y añorado Padre. (Trabajé mano a mano con mi Padre en su taller hasta mis 18 años de vida). 

• Y hoy se cumple un aniversario más de la muerte de mi Padre. 

Él era un hombre muy fuerte físicamente. Desde niño tuvo que valerse por sí mismo. No conoció el amor de Padre. Lo crió solo su madre.

• Hasta los 35 años aprox.  El llevaba una vida metódica… pero a partir de esa edad cambio su estilo de vida y murió a los 67 años, por efectos del alcohol. Cuando sus ancestros tuvieron una vida más longeva de 90 – 100 años.

• Hoy, mi Padre aun viviría; pero se fue matando lentamente; 

¿a causa de qué? Quizá de una decepción personal, no lo sé.

• Bueno lo que quiero resaltar es que respetar los principios de las leyes de salud que Dios ha puesto en nuestro ser; está al margen de que si te quisieron o no tus Padres… si tu vida es fácil o complicada. 

la responsabilidad exclusiva es personal.

• Si respetas las leyes, podrás vivir mejor y de utilidad para el Señor tu Dios, y la sociedad. Y, es más, tus descendientes tendrán esa vitalidad saludable que hará que nazcan sin problemas de ninguna clase.

• A veces, vivimos egoistamente y arrogantemente, sin importarnos nuestros hijos, de nuestros hijos… Porque con nuestra vida llena de malos hábitos en la comida, bebida, recreación…etc. Le legamos enfermedades y aflicciones que le acompañaran por siempre…

¡PREGÚNTATE Y REFLEXIONA!

Porque un pequeño niño inocente, nace con cáncer, deficiencias respiratorias, problemas en el corazón… etc.

¿Es por la maldición o el destino…?

Lo que comemos, bebemos y otras cosas más afectan directamente a esos hijos, nietos, bisnietos… ya sea con buena salud física y mental, hasta espiritual… o con enfermedades.

RECUERDA. Dios desea prevenir males en tu vida y familia. Por eso te muestra en su palabra, palabras de consejo que te den felicidad y gozo pleno.

Aquí algunos textos para tu felicidad:

*Salmos 119:165: Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo.

* Isaías 48:18; 22: ¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar…

No hay paz para los malos, dijo Jehová.

FINALMENTE, Dios en persona, te dice En Deuteronomio 5:29: 

¡QUIÉN DIERA que tuviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre!

La decisión está en tus manos, 

en OÍR su palabra,

 para APRENDER,

 para GUARDARLOS 

y PRACTICARLOS toda la vida. 

Que Dios te dé la voluntad 

de abrirle tu ser a su Espíritu 

e ilumine tu conciencia. 

Y te vaya bien, siempre. Amen.

 Ministerio Hno. Pio